La intención del Ayuntamiento de Barcelona de subir el recargo municipal que complementa la tasa turística hasta cuatro euros por pernoctación ha dado un paso más en el plenario municipal de este mes de julio, que se celebra este viernes, una vez se ha aprobado provisionalmente la modificación de la Ordenanza Fiscal 2.2 que regula el recargo de la ciudad de Barcelona sobre el Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET), más conocido como tasa turística. Una vez ha salido adelante la votación con el apoyo de Trias per Barcelona, PSC, Barcelona en Comú y ERC, pasado el verano ya se podrá llevar a aprobación definitiva, aunque si se presentan alegaciones, la aprobación final se podría retrasar hasta la primavera de 2025.

En la defensa del aumento, el teniente de alcaldía de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, ha subrayado "que el turista es un ciudadano temporal que hace un uso intensivo de los servicios públicos" y, por lo tanto, "con su contribución tiene que financiar la limpieza, la seguridad, el alumbrado o el transporte público y ayudar a mantener la calidad de los servicios". Valls también ha explicado que estos recursos "también servirán para financiar el Plan de Espacios de Gran Afluencia (EGA), que tienen como objetivo "generar más convivencia para que la actividad turística no expulse la actividad cotidiana en los barrios" y ha avanzado la voluntad del gobierno municipal "de ir más allá, y pedir al nuevo gobierno de la Generalitat que elimine el tope legal que limita el recargo municipal".

La nueva ordenanza que hoy se ha tramitado incrementa hasta 4 euros el recargo municipal para todas las tipologías de establecimientos, que actualmente está fijado en 3,25 euros por persona y noche. Un incremento que, según cuando entre en vigor, podría suponer para el Ayuntamiento hasta 20 millones de euros adicionales de recaudación al año, consolidando la fiscalidad turística como el tercer ingreso más importante para las arcas municipales. Hasta ahora, y sin esta subida del recargo, la previsión de recaudación para el 2024 es de 95 millones de euros en total, sumando los 75 millones de euros previstos del recargo y los 20 millones que corresponden a la ciudad de la tasa, que ingresan al 50% Generalitat y Ayuntamiento.

Con este incremento del recargo, Barcelona llega al máximo legal que permite la normativa de la Generalitat de Catalunya. Ahora, una vez hecho este trámite, la ordenanza tendrá un trámite de exposición pública antes de poder ser aprobada definitivamente a en septiembre o en octubre. En función de la fecha de aprobación final y publicación, el recargo con las nuevas tarifas se liquidará el 1 de octubre de 2024 o el 1 de abril de 2025.