Un nuevo robo de cable de cobre ha provocado que casi un centenar de vecinos de un edificio público de la calle Mare de Déu de Port en el barrio de la Marina de Port, lleven tres días sin luz. Según informa betevé, el sábado sufrieron un robo de cable de cobre —el tercero en pocos meses— y se han vuelto a quedar sin suministro eléctrico. En concreto, les sustrajeron 180 metros de cable, un hecho que los vecinos ya han denunciado, y próximamente, también lo hará el Ayuntamiento de Barcelona. Los vecinos se quejan de que no pueden cocinar, ya que no les funcionan los electrodomésticos, y por lo tanto se les está estropeando la comida de las neveras. Además, tampoco funcionan los ascensores, una situación que implica dificultades, especialmente para las personas mayores del edificio. Además, según han denunciado, hay vecinos mayores que necesitan un respirador eléctrico.
Los vecinos reclaman soluciones
Los vecinos del edificio afectado exigen una solución al Instituto municipal de la vivienda y rehabilitación (IMAHB) hasta que se pueda sustituir el cable que les han robado. Aparte, de la falta de luz, la caldera tampoco les funciona desde hace 7 días, y por lo tanto hace una semana que tampoco tienen agua caliente. El Ayuntamiento ha indicado que este fin de semana el IMAHB ha visitado el bloque|bloc afectado, pero que no pudieron reparar el cable estropeado y está previsto que este lunes se reúnen para encontrar una solución.
No es la primera vez que los vecinos de este edificio han tenido que hacer frente a este problema. Durante el mes de agosto sufrieron dos robos en menos de 24 horas en el aparcamiento del edificio. Los vecinos relacionan estos robos con la "falta de mantenimiento del edificio" y con la "inseguridad que hay en el barrio". Delante de esta problemática ya habitual, solicitan al consistorio que instale cámaras en el edificio y que, incluso, que contrato personal de seguridad.
Robo de cobre en la red de trenes
El robo de cobre es una problemática a la que se está enfrentando Catalunya desde hace años —disparada en el último año y medio— y que últimamente provoca problemas en la red ferroviaria. En concreto, las sustracciones de cable de cobre en la red ferroviaria de Catalunya se elevan hasta casi un millar desde el año 2010, según datos de los Mossos d'Esquadra solicitados por la ACN. El año pasado hubo un importante repunte que triplicó la cifra del 2022, con 92 hechos delictivos. Y entre enero y mayo de este 2024 ya constaban 52, más que cualquier año —entero— desde el 2016. Son niveles que no se veían desde el trienio 2013-15, cuando se llegó a los 200 robos anuales en algún caso. El 96% de los delitos se han producido a la red de Adif, y el 4%, en la de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), según la misma fuente. El área metropolitana de Barcelona concentra la mayoría, aunque Lleida es el municipio donde ha habido más.
El incremento de los casos de robo de cobre desde el 2023, está vinculado, según Adif, con las numerosas obras que se están haciendo a la red catalana, ya que la mayor parte de episodios tienen lugar en puntos donde se está trabajando y que son más accesibles. Otro factor es el encarecimiento del precio del cableado, que lo convierte en un material más valioso para los ladrones.