La presidenta de la Diputació de Barcelona y alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, vería con buenos ojos repetir el pacto con Junts per Catalunya para gobernar en la institución si vuelven a sumar mayoría después de las elecciones municipales del 28 de mayo. "Cuando las cosas funcionan, no hay que cambiarlas. Por lo tanto, si se repitieran los resultados electorales que tenemos en estos momentos, por mi parte no habría ningún inconveniente para seguir gobernando de la manera como lo hemos hecho hasta ahora", ha afirmado Marín en una entrevista con Efe. Así, cuatro años después de un acuerdo "inesperado y muy mediático", tal como ella misma lo ha definido, ya que suponía el entendimiento de dos partidos a menudo enfrentados, Marín hace una valoración muy positiva y considera que se ha hecho un "trabajo excelente" a la Diputació. En palabras de su presidenta, el "consenso y el acuerdo" han marcado su manera de trabajar, consiguiendo que el pacto se haya mantenido durante todo el mandato.
"Dejamos claro que en el tema nacional no nos pondríamos nunca de acuerdo y que, por lo tanto, valía más dejarlo de lado y trabajar en todo aquello que nos unía y en aquello que podíamos trabajar juntos. Es lo que hemos hecho", ha destacado la presidenta, que también ha valorado los acuerdos conseguidos con otras fuerzas políticas para la aprobación de los presupuestos o grandes proyectos. Así, mientras Junts abandonó el Govern de Pere Aragonès después de una consulta a la militancia, ya que consideraban que no se estaban cumpliendo los pactos por la investidura, sobre todo en la clave nacional para avanzar hacia la independencia, no ha pasado lo mismo con la Diputació, aunque en alguna ocasión se había planteado hacer un referéndum similar sobre esta cuestión. Por ejemplo, el exconseller Toni Comín pidió, tras del escándalo del espionaje con Pegasus, romper con el PSC en la Diputació para predicar con el ejemplo.
Marín descarta pactar con Vox en L'Hospitalet
Por otra parte, Marín se presenta como a candidata socialista la alcaldía de l'Hospitalet de Llobregat después de conseguir mayoría absoluta en el Ajuntament en 2019. Este sería su cuarto mandato y a pesar de no querer detallar el listón para las próximas elecciones ni cuáles serían sus socios preferentes, ha dejado claro que su línea roja es la ultraderecha de Vox. "Si tuviera que establecer algún tipo de pacto, lógicamente, con quien no haría nunca un pacto de gobierno sería con la ultraderecha, con Vox," ha apuntado. Como alcaldesa de la segunda ciudad de Catalunya, tuvo que convivir en el ayuntamiento con dos concejales ultras de Plataforma per Catalunya entre el 2011 y el 2015. Con este precedente, ha deseado que el partido de Santiago Abascal no obligue representación en l'Hospitalet: "No me gustaría que entrara, porque el clima que se respira durante los cuatro años el pleno y las relaciones políticas se complican bastante con esta presencia".
La actual legislatura de Marín ha estado en parte marcada por la irrupción del presunto caso de desvío de subvenciones en el Consell Esportiu de L'Hospitalet, en el que la alcaldesa fue investigada durante más de un año, aunque finalmente el julio pasado la jueza archivó la causa. Preguntada por si cree que este caso puede pasar factura en las urnas, teniendo en cuenta que provocó la dimisión de un teniente de alcalde y de un concejal, en los cuales la Fiscalía pide tres años de prisión, Marín considera que "en estos momentos el tema está totalmente archivado y creo que la ciudadanía es inteligente para valorar todas estas cuestiones que han sucedido".