El pasado fin de semana el templo expiatorio de la Sagrada Familia llegó a un nuevo hito constructivo, el de la inauguración solemne, con bendición incluida, de las dos nuevas torres dedicadas a los evangelistas Juan y Mateo. Con aquel acto quedó finalizado el conjunto de las cuatro torres que rodean la futura torre de Jesús, que será la central y la más alta del templo, y supuso, igualmente, la constatación de una aceleración de las obras que, en solo tres años, han supuesto la culminación de cinco torres del pomo central, incluyendo la de la Virgen, inaugurada en 2021, las de los evangelistas Lucas y Marcos, estrenadas en 2022, y ahora las de Mateo y Juan.
Es una evidencia que las torres de la Sagrada Familia son las construcciones visualmente más tangibles, y las que cambian el 'skyline' de Barcelona a marchas forzadas. La vieja estampa de las cuatro torres de la fachada del Nacimiento, finalizadas en los años treinta del siglo pasado, o las de la fachada de la Pasión, terminadas en los años setenta del siglo XX, han quedado superadas por la mole que se levanta en el crucero del templo, en especial la torre de Jesús, que todavía tiene que crecer 40 metros sobre su altura actual, para llegar a los 172,5 metros. Solo a modo de ejemplo, en el espacio que falta de la torre de Jesús cabría el conocido Cristo Redentor de Rio de Janeiro, que tiene una altura de 38 metros.
En este contexto, y después de 141 años en construcción, la pregunta del millón sigue siendo la misma, ¿cuando se acabará el templo? Hace unos años, la misma Junta Constructora avanzó la posibilidad de terminar las obras en 2026, en coincidencia con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí, pero el paro en seco de los ingresos a causa del estallido de la pandemia de la covid-19 comportó la revisión de este horizonte y planteó para el año 26 solo la inauguración de la torre de Jesús. Aunque la magnitud de las obras pendientes llevaban a prever la finalización hacia finales de década o principios de la siguiente, la Junta Constructora había preferido no aventurarse a dar una fecha concreta, pero en el marco de la culminación del conjunto de torres de los evangelistas, sí que se han decidido a avanzar una fecha de finalización.
En un máximo de diez años la Sagrada Familia estará acabada". Esteve Camps
Efectivamente, el sábado pasado, un día antes de la bendición de las nuevas torres, el presidente delegado de la Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, Esteve Camps, en el marco de una entrevista en Catalunya Cristiana, hizo una afirmación que casi se puede calificar de histórica: "Si no tenemos un contratiempo importante como fue la pandemia, en un máximo de diez años la Sagrada Familia estará acabada". Es decir, por primera vez después de la sacudida pandémica, la basílica de la Sagrada Familia tiene fecha de finalización, en 2033, es decir, 151 años después del inicio de las obras.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el mismo Camps aclaró, en la misma entrevista, que por la fecha de finalización se refería al aspecto constructivo de la estructura, pero no a la decoración, ya que, por ejemplo, la fachada de la Gloria, que todavía está por hacer más allá de la carcasa existente, y que tendrá cuatro torres similares pero más altas que las de las fachadas del Nacimiento y la Pasión, contendrá más de un centenar de esculturas, que probablemente quedarían para más adelante. El mismo concepto de finalización tampoco incluye el controvertido puente y escalinata de acceso por la calle Mallorca, aunque no se renunciará a ello: "No he visto nunca que la finalización de una iglesia esté vinculada a un puente".
De hecho, la construcción del acceso a la fachada de la Gloria es uno de los puntos más espinosos del templo expiatorio, porque queda fuera del solar donde se construye la Sagrada Familia y, además de invadir la vía pública, podría suponer el desahucio de los vecinos que viven justo en frente, que ya han posicionado en contra de manera reiterada en los últimos años. Con todo, Camps anunció en la entrevista en Catalunya Cristiana que ya había solicitado una reunión con el gobierno municipal y este mismo viernes en 'betevé', confirmó que la reunión tendría lugar en enero, con la teniente de alcaldía de Urbanismo, Laia Bonet, como interlocutora.
Igualmente, hay que tener en cuenta que, en la mencionada entrevista del sábado pasado, el presidente delegado de la Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia aseguró que ya habían aceptado hacer una escalinata más estrecha, pero que no renunciarían "al proyecto que presentó Antoni Gaudí el año 1915, con las escaleras perfectamente definidas, y que todo el mundo puede contemplar en el Archivo Municipal de Barcelona". En todo caso, las declaraciones de Camps fijan en el calendario una nueva fecha a tener en cuenta, que se suma a la previsión de terminar en 2026 la torre de Jesús. El año 2033, pues, la Sagrada Familia se podría dar por acabada.
Imagen principal: El cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, y el nuncio apostólico de España y Andorra, Bernardito Auza, contemplan la iluminación de las nuevas torres de los evangelistas Juan y Mateo / Foto: Sagrada Familia