Desde el año 2016 que la relación entre Jaume Plensa y Barcelona pasa por recordar la obra 'Carmela', situada ante el Palau de la Música Catalana, pero el cierto es que este artista barcelonés de fama internacional tiene otras obras diseminadas por la capital de Catalunya, como 'Born', un baúl de hierro colado que desde 1992 ocupa uno de los bancos del paseo del mismo nombre o 'Blau', una cabeza de basalto que se puede ver en el vestíbulo del Hospital Clínic. Con todo, su primera obra expuesta en la ciudad no es ninguna de estas ni ha tenido, históricamente, bastante suerte para ser considerada de las de más valor artístico. Relegadas casi al olvido, ahora unas obras servirán para dignificar el conjunto escultórico y acercarlo a la ciudadanía

Se trata de 'Escullera', un conjunto de tres grandes volúmenes de hierro colado que representan una familia y que en 1988 se instalaron en la plaza de Francesc Layret del barrio del Verdúm, junto a la Vía Júlia, en el distrito de Nou Barris. Aunque originalmente tenían que formar un grupo compacto y comprensible, durante los años noventa fueron desplazadas a causa de las obras de un parking subterráneo.

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Los operarios ya trabajan en la dignificación de la escultura / Jordi Palmer

Su nuevo destino, en una zona ajardinada justo en el otro lado de la Via Júlia, ya en el barrio de la Prosperitat, no fue muy afortunado, ya que las figuras quedaron separadas y descontextualizadas y, con el paso de los años se fueron degradando, porque por su situación fueron utilizadas para usos no previstos, como el de urinario o el de vertedero de basuras, a causa de su interior vacío.

Queja de la Sindicatura de Greuges

La situación de deterioro, incluso, provocó una queja del anterior Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vila, que en junio del 2019 lamentó "el estado de abandono y desatención" en que se encontraban las tres esculturas. En este sentido, Vila lamentó que las obras estaban "mal ubicadas, con suciedad acumulada en su interior y sin ninguna identificación", razón por la cual pidió la "dignificación de las esculturas y la posibilidad de ubicarlas en el emplazamiento que figuraba en el proyecto Escullera de la plaza Francesc Layret, en un momento en que parece que la ciudad ha recuperado su estima por la obra de este prestigioso escultor barcelonés".

En la actualidad, sin embargo, unas obras se preparan para lavar la cara a todo el conjunto y dignificarlo. Desde hace algunos días ya hay grupos de operarios reordenando la zona donde finalmente se exhibirán, y las tres esculturas han sido sacadas de sus ubicaciones con el objetivo de sanearlas y recolocarlas. Según avanzó 'Betevé' a mediados de diciembre, el proyecto, consensuado con el autor, prevé instalarlas en un ensanchamiento de la Via Júlia donde ya había una de las figuras, pero formando un corro que permitirá la interactuación. En todo caso no volverán al Verdum, pero al menos quedarán mucho más contextualizadas.