El montaje teatral Puig Antich, cas obert, basado en el libro Salvador Puig Antich, cas obert. La revisió definitiva del procés (Àngle Editorial), del periodista Jordi Panyella, se estrenará el próximo lunes, 4 de noviembre, en la tercera galería de la prisión Model de Barcelona. Después de dos años intensos de trabajo, el espectáculo ve la luz coincidiendo con la conmemoración de los cincuenta años de la ejecución en el garrote vil de Salvador Puig Antich, uno de los últimos ejecutados por el franquismo, en la sala de paquetería de la misma prisión. La antigua prisión, ahora reconvertida en espacio de memoria, acogerá hasta el 15 de noviembre las funciones de este espectáculo, obra de la dramaturga Mercè Sarrias, que ha tejido un texto cargado de denuncia, emoción y sensibilidad.
El estreno será el lunes 4 a las 18.30 horas y el sábado 9 se vivirá una función especial con debate final en el cual intervendrán parte del equipo creativo y las hermanas de Salvador Puig Antich. La semana del 11 de noviembre habrá funciones matinales destinadas al público joven de institutos de secundaria. Ahora bien, más allá de las funciones destinadas a estudiantes, el número de representaciones será limitado y no habrá entradas a la venta, sino que el acceso al público se restringirá solo a aquellas personas que tengan una invitación obtenida a través de la campaña de micromecenazgo para financiar la obra.
Puig Antich, cas obert se configura como un calidoscopio para analizar la injusticia que supuso el consejo de guerra a Puig Antich y el desprecio judicial sufrido desde entonces por las hermanas en la defensa del nombre de su hermano. En el reparto de la obra figuran los actores Marc Pujol, Carme Sansa y Bàrbara Roig, bajo la dirección de Jordi Pérez Solé y con Helena Moliné como ayudante de dirección. En la conversión de la prisión en un espacio escénico han participado Anna Tantull, en la escenografía; Lucas Ariel Vallejos, en el espacio sonoro; Sylvia Kuchinow, en la iluminación; Pablo Cavero, en los audiovisuales; Nuria Llunell, en la caracterización y vestuario, y Jaume Edo como jefe técnico. La Dramàtica, con Natàlia Boronat y Clara Roche al frente, se ha encargado de la producción, que, además del apoyo institucional y de asociaciones culturales, ha sido financiada por 665 mecenas que han participado en una campaña de micromecenazgo.
Partiendo de la investigación de Panyella, especialista en el caso, para desarrollar la pieza teatral se añade una narrativa a través de testimonios, el sumario original, escritos del mismo Puig Antich y material audiovisual y bibliográfico, así como el apoyo de Carme, Imma, Montse y Merçona, las hermanas de Salvador. La dramaturgia se ha hecho a partir de tres ejes: reabrir el caso desde el teatro, recuperar la memoria y revivir las últimas semanas, días y horas del joven, desde que fue capturado en la calle Girona hasta que fue ejecutado en la sala de paquetería de la Model.