Las cuatro calles del Eixample que se tienen que convertir en Ejes Verdes -Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell- y que están en obras desde mediados de agosto han llegado prácticamente a la finalización de la primera fase, que incluye todas las actuaciones urbanísticas previstas en uno de los lados de cada calle afectada, el lado mar en el caso de Consell de Cent y los lados Llobregat con respecto a las otras tres calles afectadas. Por eso, esta semana ha empezado la segunda fase, que supone el traslado de la zona de obras de un lado de la calle al otro.
De hecho, las obras van sobre el calendario previsto, con el horizonte de darlas por acabadas a finales de abril, justo cuando quede un mes para las elecciones municipales y en un contexto en que el mismo gobierno municipal mantiene divisiones sobre la aplicación futura del Modelo Supermanzana, muy criticado por la oposición. En todo caso, este jueves, el arquitecto jefe del Ayuntamiento, Xavi Matilla, acompañado por responsables de BIMSA, ha querido explicar los ejes principales de esta segunda fase en un tramo de la calle Consell de Cent, entre Balmes y la Rambla de Catalunya, donde la primera ya está prácticamente terminada aparte de las actuaciones de parques y jardines y mobiliario urbano que quedarán para el final.
Sobre el terreno, entre el embrollo de operarios trabajando y unos itinerarios a veces bastante complicados para los peatones, con incluso coches circulando por encima de la acera, ya se puede empezar a intuir "el carácter de las nuevas calles", según Matilla. La futura calle tendrá una plataforma única de fachada a fachada y se ha eliminado el asfalto. Así, excepto los espacios donde se recuperarán los antiguos adoquines y las vías del tranvía, las nuevas calles estarán pavimentadas con losetas y granito, con alcorques "mucho más amplios", que pasan del tradicional metro cuadrado a los de 4 m² los más pequeños, porque también habrá mayores. También se ven los cambios en el alumbrado, que ya no está pensado para favorecer la circulación, sino que tienen "una medida más humana".
Cambio por tramos
Este cambio de fase se realiza por tramos y de forma progresiva, en el sentido de la circulación, llevando a cabo cortes de tráfico intermitentes para poder desplazar las vallas de hormigón. Se prevé que la intervención para modificar el ámbito de obras a los cuatro futuros ejes verdes dure durante todo el mes enero. En total se actuará sobre 35 tramos de obra. A pesar del cambio de fase, continuará habilidad un carril para la circulación de vehículos de como mínimo 3,6 metros de anchura, que se mantendrá una vez acabadas las obras porque son los "requisitos de los servicios de emergencia", aparte que a pesar de la pacificación de las calles habrá que garantizar el acceso en vehículo privado a vecinos y usuarios de aparcamientos.
Eso sí, de momento continuarán los quebraderos de cabeza para vecinos y usuarios de la zona, ya que las afectaciones por las obras obligarán a ocupar la totalidad de los chaflanes y eso comportará que las actuales zonas de carga y descarga y de zona azul dejen de estar operativas. Por este motivo, se permitirá la carga y descarga dentro de los mismos tramos de obra. A pesar del estruendo, según el Ayuntamiento, los peatones contarán con franjas de paso de anchura suficiente y la circulación de bicicletas seguirá estando garantizada. Además, la parte que ahora se empieza a hacer será la que tendrá más arbolado y más verde.
Intervenciones ya realizadas
De momento, ya se ha ejecutado la demolición de los pavimentos de la antigua calzada y se ha hecho el rebaje de tierras para incluir las canalizaciones de agua freática, alumbrado, telecomunicaciones y otros servicios. También se ha reordenado el sistema de alcantarillado con la reposición y ampliación de nuevos sumideros en ubicaciones compatibles con la nueva urbanización. La red de recogida de aguas se ha renovado completamente y se han dispuesto los elementos del nuevo alumbrado y se han modificado varios servicios de compañías.
Finalmente, se ha hecho la reposición de tierras adecuadas, se han ampliado los alcorques (que pasan de 1 m² a 4 m²) y se han puesto las bases de hormigón allí donde se prevé el paso de vehículos. En estos ámbitos ya se ha pavimentado con los materiales característicos de los ejes verdes que son el granito y la loseta, creando la plataforma única que irá de fachada a fachada. Esta primera fase será completada con los trabajos de la segunda, correspondiente al ámbito de la calle, que incorpora los espacios de vegetación y arbolado de más superficie.