Las obras de verano en el Metro de Barcelona acostumbran a convertirse en un quebradero de cabeza para los usuarios afectados, que tienen que buscar alternativas para hacer sus desplazamientos diarios mientras duran las afectaciones. Con todo, las obras suponen una mejora en el servicio, como es el caso de las de la L5, que afectan desde el 25 de junio y hasta el 1 de septiembre al tramo entre las estaciones de Cornellà Centre y Collblanc, es decir ocho estaciones, incluidas las de Gavarra, Sant Ildefons, Can Boixeres, Can Vidalet, Pubilla Cases y Ernest Lluch. Las obras supondrán una mejora que, a la larga, servirá para reducir la frecuencia de paso hasta los 2,15 minutos en hora punta.
Así lo ha explicado este martes la primera teniente de alcaldía y presidenta de TMB, Laia Bonet, que ha apuntado que las mejoras más destacadas en la línea azul son la "sustitución de la vía con balasto por la de plataforma de hormigón", y muy especialmente, dos bretelles -desvío en forma de cruz de san Andres que enlaza dos vías paralelas y que permite el cambio de sentido de los convoyes- en cada extremo de la estación de Cornellà Centre, que permitirán "mejorar la capacidad de las vías". Todo, con un objetivo de futuro, conseguir una frecuencia de paso en hora punta en la L5 de 2 minutos y 15 segundos, cuando la actual es de 2'29". Ahora bien, para llegar a este objetivo no es suficiente con estas obras, ya que también hay que ampliar el parque móvil con 4 nuevos trenes. De hecho, ahora la L5 cuenta con 37 convoyes y el objetivo es, "en los próximos años", ampliar el parque hasta 41 trenes.
En todo caso, en el marco de una visita de obras a la estación de Cornellà Centre se ha podido constatar que el ritmo de trabajo, a pesar del calor de estos días, no afloja. "Vamos sobre calendario", ha apuntado Bonete, que ha defendido la necesidad de hacer estas obras en verano, "cuando hay menos demanda". En la misma estación ya se ha hecho el recrecimiento de los andenes, que permitirán la accesibilidad a todos los vagones y no únicamente a la inicial como hasta ahora. Asimismo, en todo el tramo se trabaja en la renovación integral de la vía, una intervención que además de mejorar la fiabilidad de la conducción permitirá reducir las vibraciones.
"Se trata de unas obras de renovación necesarias para mejorar la fiabilidad de la línea, aumentar el confort durante el viaje y, también eliminar las vibraciones por el uso de la infraestructura que afectan a este tramo", ha recordado Bonet, que ha anunciado que con las nuevas bretelle "podremos añadir un tren más a partir de septiembre reduciendo así la frecuencia en 4 segundos". Una vez finalice la obra de la L5 se habrán renovado 14.400 metros de carril, 1,5 veces la longitud de la avenida Diagonal, y se habrán utilizado 6.500 metros cúbicos de hormigón, equivalente a tres piscinas olímpicas.