Las obras preliminares para poder llevar a cabo la prolongación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) entre las estaciones de Plaça d'Espanya y Gràcia, en Barcelona, donde conectará con la L6 y que incluirá una nueva estación en la plaza de Francesc Macià, empezarán este verano según ha informado este jueves el departamento de Territori, que ha anunciado la licitación del desvío de los servicios afectados, es decir, la red de agua, de saneamiento, telefonía, cable, gas y electricidad, por un valor de siete millones de euros.
Según el mismo departamento, se prevé que estos trabajos empiecen este verano y tengan una duración de 14 meses, es decir, que finalizarían el otoño del 2023. En todo caso, estas obras sólo serían las preliminares para poder empezar las obras del túnel propiamente dicho una vez desviados los servicios afectados. De hecho, sobre el papel la fecha de inauguración de la prolongación se situaría no antes de 2028.
Las reposiciones de servicios abarcan tres ámbitos: en la Gran Via de les Corts Catalanes entre la calle de Llançà y la calle de Vilamarí, donde se ubicará el pozo de ataque de la tuneladora que perforará el túnel; la futura estación de Hospital Clínic; y la nueva estación de Gràcia.
Estación en Francesc Macià
La prolongación de la L8 entre las estaciones de Espanya y Gràcia permitirá el enlace con el servicio de FGC al Vallès -pero no la conexión, ya que los anchos de vía son diferentes- a través de un túnel de cuatro kilómetros con estaciones en Hospital Clínic, donde se enlaza con la L5 del Metro y en Francesc Macià, resolviendo así un agravio histórico en esta parte de la ciudad, la zona urbana sin metro más importante en la actualidad.
Además, el nuevo trazado mejorará y ampliará la cobertura en transporte público en la Nova Esquerra de l'Eixample, en una zona densamente poblada que, además, cuenta con varios equipamientos de relevancia (como el Hospital Clínic o la Escola Industrial). También favorecerá la conectividad ferroviaria del distrito de Gràcia e incrementará la intermodalidad, ya que las nuevas estaciones facilitarán el intercambio con la L5, el tranvía –que ahora finaliza en la plaza Francesc Macià sin conexión ferroviaria– y otras líneas de FGC.
Esta actuación permitirá conectar las líneas Llobregat-Anoia y Barcelona-Vallès y los usuarios de la línea Llobregat-Anoia de FGC tendrán otro acceso hacia el centro de la ciudad por medio del transbordo en la L5. El proyecto pretende aumentar los usuarios en transporte público y reducir el uso del vehículo privado y, de esta manera, contribuir a la descarbonización de la movilidad.