La teniente de alcaldía de urbanismo del Ajuntament de Barcelona, Laia Bonet (PSC), ha recibido este miércoles la reprobación de la oposición del consistorio por la rehabilitación de los pisos del barrio del Besòs y del Maresme, en el distrito de Sant Martí, que podrían quedarse fuera de los fondos europeos Next Generation a causa de estos retrasos. La reprobación ha salido adelante en una comisión de urbanismo extraordinaria con los votos favorables de Junts y BComú, los partidos que presentaron la propuesta, que ha tenido el apoyo del PP y Vox, la abstención de ERC y el voto en contra del PSC. Los grupos han reprochado a la teniente de alcalde retrasos en las obras de 6 de los 10 edificios pendientes de rehabilitar, cosa que pone en peligro la financiación del plan piloto que anunció el Ayuntamiento en el 2020. Según las previsiones, las obras tenían que finalizar en junio del 2026 para poder recibir los subsidios europeos, y el objetivo del plan es mejorar las deficiencias que sufren algunos edificios del barrio, los cuales también están afectados por aluminosis.
Este plan de regeneración urbana en el barrio del Besòs y el Maresme impulsado por el Ajuntament de Barcelona tenía que detectar y corregir las deficiencias existentes en centenares de viviendas levantadas durante los años 50 y con bastantes problemas estructurales. Junts y BComú denunciaron una "falta de implicación por parte del consistorio ante la posibilidad de perder la opción de solicitar las subvenciones previstas en programa de la UE Next Generation". Junts ha reclamado al gobierno municipal "buscar recursos" para sacar adelante las actuaciones en el Besòs y BComú ha denunciado el desamparo que sufren los vecinos. Los dos partidos denunciaron que el Instituto Municipal de Urbanismo (IMU) ha comunicado a 6 de las 10 fincas del programa piloto de regeneración del Besòs y el Maresme que podían perder la posibilidad de solicitar las subvenciones previstas al programa de la UE Next Generation porque las obras no acabarían antes del 30 de junio de 2026, la fecha límite para acceder a las ayudas.
Las comunidades de vecinos del Besòs y el Maresme que aspiran a una rehabilitación "tienen dificultades para hablar con la administración", ha denunciado Damià Calvet, de Junts, que ha instado a Bonet a mirar "a los vecinos en la cara y digan les que es todo culpa suya". Calvet ha advertido que el plan| preveía intervenir en más de 1.250 viviendas. "No vamos bien", ha remachado el concejal de Junts, que ha instado a Bonet a "cambiar las reglas" sobre la caducidad de los fondos europeos porque, si no se puede recibir esta financiación, repercutirá en el esfuerzo de los vecinos, "que tendrán que asumir el coste de la incompetencia del consistorio". BComú, por su parte, ha reprochado a la teniente de alcalde el "menosprecio, el abandono, la desconfianza y angustia" que dicen sentir a los vecinos al ver que el ayuntamiento les da la espalda, ha manifestado Lucía Martín.
Bonet: "Viene de lejos"
Laia Bonet se ha defendido de las acusaciones y ha asegurado que la prueba piloto está en marcha y que el gobierno municipal está cumpliendo "todos los compromisos" asumidos. Bonet ha remarcado que "la complejidad es enorme" y que el conflicto "viene de lejos". La teniente de alcaldía de urbanismo ha responsabilizado en los gobiernos de Xavier Trias (TriasXBCN) y de Ada Colau (Comuns) de no ofrecer respuestas a los vecinos, dado que solo se rehabilitaron once edificios. La teniente de alcaldía ha acusado Junts por Barcelona y BComú de querer sacar "rédito político" de la situación, subrayando la falta de acciones de los gobiernos de Trias y Colau. "Nadie puede dar lecciones sobre lo que ha pasado", ha dicho Bonet, que ha destacado la complejidad de la gestión de los fondos Next Generation. Por el contrario, ha agradecido a ERC "trabajar constructivamente" después de que los republicanos hayan registrado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados y el Senado para garantizar una flexibilización en la aplicación de los fondos europeos y garantizar así la rehabilitación de los edificios. Bonet ha explicado que el gobierno municipal ha pedido alcanzar el plazo para que las obras no se tengan que finalizar antes del 2026, sino que con haberlas iniciado sea suficiente para recibir la subvención.
Los vecinos, por su parte, han lamentado el "discurso triunfalista" de Bonet, a quien han recriminado que no se haya reunido ni una sola vez con las entidades afectadas del barrio. El portavoz de la asociación SOS Besòs, Tere Pardo, ha destacado el incremento del coste de la reparación de los edificios por las demoras. Además, Pardo ha subrayado que hay vecinos que tienen casa apuntalada y que hay varios informes de los bomberos sobre el riesgo de colapso de los techos, ante el cual ha pedido la intervención de la Generalitat y dimisiones al consistorio.