La marcha lenta de taxis que está teniendo lugar este martes por la mañana por el centro de Barcelona está formada por unos dos mil vehículos, según cifras de las entidades organizadoras, Élite Taxi y Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC). Desde primera hora de la mañana los taxis se han ido acumulando en la avenida Maria Cristina y una vez completada, la cola ha seguido por la avenida de Rius i Taulet. Poco después de las diez y media ha empezado la marcha en dirección al Parlament, donde esperan poder reunirse con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Territori, Juli Fernández, para hacerles llegar sus demandas. Con todo, a lo largo de toda la mañana no ha sido imposible encontrar taxis en las calles de Barcelona que no se han sumado a la convocatoria. Asimismo, Bolt anunció que ofrecería viajes gratuitos.
Las demandas del sector se resumen en la petición que la Ley del Taxi incluya criterios que diferencien los servicios del taxi de los servicios de la sociedad de la información bajo los cuales se cobijan plataformas como Free Now. Asimismo, también piden que se limite el número de taxis adscritos a un mismo operador al 15% del total de licencias para evitar monopolios y que la policía saque de la calle las más de 1.500 VTC que, según los taxistas, operan fuera de la ley.
Las VTC también se movilizan
Con todo, los taxistas no son los únicos que se movilizan esta mañana, ya que también se han movilizado los conductores de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC). Unos 200 chóferes han hecho este martes una marcha lenta que ha salido del aeropuerto del Prat para denunciar que se encuentran atrapados en el litigio que desde hace años mantienen los taxis y plataformas como Uber o Cabify. "Somos un sector que hace una actividad totalmente diferenciada. No podemos estar regulados en función de unos dictados que han venido del sector del taxi y que nos cargan de una reglamentación que no podemos asumir y que nos limita", ha destacado el portavoz de la asociación VTC-Gran Turisme de Catalunya, Roman Llort, en declaraciones recogidas por la ACN.
Los conductores de VTC tradicionales afirman que la limitación a 600 vehículos decretada en Barcelona resulta insuficiente para grandes acontecimientos como el Mobile. En este sentido, el sector denuncia que desde la irrupción de plataformas como Uber, Cabify o Bolt, los chóferes de acompañamiento han quedado relegados y perjudicados. Es por eso que piden la aprobación de las licencias de todos sus vehículos y más facilidades para acceder al carril taxi de Barcelona. "No somos Uber, Cabify o Bolt. No somos plataformas. Somos VTC tradicional y es lo que reivindicamos. La administración nos está menospreciando, siempre se preocupa de los grandes grupos y plataformas", ha criticado Llort. Sin embargo, ha lamentado que el lúnes el Ayuntamiento de Barcelona les anulara a última hora una entrevista con la tercera teniente de alcaldía y presidenta de TMB, Laia Bonet. "No nos quieren ni ver, no nos atienden", ha añadido.