El proyecto de transformación del espacio ferial de Montjuïc, que prevé una renovación importante de toda la zona a raíz de la finalización de la concesión municipal a Fira de Barcelona, actual gestora de los recintos, que expira el 31 de diciembre de 2025, supondrá un cambio radical de todo el complejo que incluirá el derribo de parte de los pabellones, la construcción y ampliación de nuevos, así como la creación de una nueva zona residencial y nuevas vías de conexión que permitirán religar los barrios situados a los dos lados del espacio ferial, la Font de la Guatlla y el Poble-sec. El pabellón de Italia será la primera pieza que se moverá dentro de toda una operación que tiene como horizonte final 2029, centenario de la Exposición Internacional de 1929.
Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, el próximo 1 de enero, Fira de Barcelona cederá el uso del pabellón de Italia a fin de que desde el primer trimestre de 2023 ya pueda utilizarse. Este pabellón, situado a la izquierda de la Font Màgica -mirado hacia el MNAC- y con una característica forma de hangar, será dedicado a usos deportivos y ya se podrá usar el próximo año, después de obras de adecuación que incluirá la habilitación de pistas de baloncesto y de fútbol sala. "En 2023 la ciudad recibirá ya el pabellón de Italia, que se abrirá como polideportivo", ha señalado a la segunda teniente de alcaldía, Janet Sanz, como "inicio de la transformación".
Más allá de esta primera cesión, el Ayuntamiento y Fira de Barcelona están trabajando en un convenio que determine los calendarios y compromisos a tirar adelante para desarrollar y hacer realidad el proyecto. En todo caso, y con el objetivo de consolidar la transformación en 2029, el Ayuntamiento de Barcelona también ha señalado una novedad con respecto al proyecto inicial, el traslado de 18.000 metros cuadrados hasta ahora ubicado en la antigua prisión Modelo, para permitir que todo el complejo del antiguo recinto penitenciario tenga únicamente usos públicos. Del total de techo trasladado, 16.000 m² irán al pabellón del Vestit, el gran palacio ferial situado a la derecha de la plaza Espanya -mirando hacia el MNAC-, que se cederá a Fira de Barcelona en régimen de derecho de superficie para que ubique actividad económica complementaria a la actividad ferial, mientras que los otros 2.000 m² restantes se destinarán a los bajos de los edificios de viviendas para nuevos establecimientos y comercios de proximidad.
Un gran plan de transformación
La remodelación de todo el espacio ferial de Montjuïc será una gran transformación que adelgazará y al mismo tiempo modernizará el espacio ferial y destinará el resto de suelo a vivienda y equipamientos sociales. El punto central de esta renovación es la reducción del espacio ferial, que actualmente ocupa 130.000 m² de suelo -viales incluidos- y que pasaría a ocupar 70.800 m², es decir, un 53%. A efectos prácticos, eso significaría la conservación del Palau de Comunicaciones y Transportes, la construcción de un nuevo pabellón en el espacio de los actuales Palau de Congresos y Pavelló Rius i Taulet y la remodelación del Palau de la Metal·lúrgia, que quedaría seccionado por el medio para abrir una nueva calle. Todos estos espacios tienen fachada a la avenida Maria Cristina, que permanecería así como eje central del espacio ferial, el cual mantendría su imagen de entrada, con las Torres Venecianes y los dos palacios con fachada en la plaza de Espanya.
La redefinición del recinto ferial supondrá la liberación de 50.000 m² para ser destinados a nuevos usos, que se repartirán en 13.350 m² para vivienda pública, 22.000 m² para equipamientos públicos y 23.225 m² de zonas verdes y viales. Además, habrá 4.350 m² de espacios vinculados a la Feria que servirán para potenciar otras actividades económicas. La zona de viviendas se construirá en la zona que actualmente ocupa el pabellón situado en el Paral·lel y la calle Lleida, habitualmente en desuso y que será derribado. La previsión del ayuntamiento es dar cabida a cuatro edificios con medio millar de viviendas, un nuevo barrio que conformaría una extensión del Poble-sec.
Reformulación de los viales
A la propuesta de viviendas en el lado que toca al Poble-sec hay que sumar una reformulación de los viales, que tienen como objetivo principal conectar por el actual espacio del recinto ferial dos barrios que hasta el momento casi han vivido de espaldas: la Font de la Guatlla y el Poble-sec. La intención es ceder espacio de la plaza del Univers -la gran plaza que hay dentro de la Fira, habitualmente cerrada al público- a los nuevos pabellones a cambio de abrir una nueva calle de uso público que conectaría la zona de las nuevas viviendas con la avenida de Maria Cristina. Al mismo tiempo, el Palau de la Metal·lúrgia se partiría en dos, dando continuidad a la nueva calle que llegaría a conectar con la calle de Mèxic.
A esta reurbanización de la zona se añadirá la prolongación de la calle de la Guàrdia Urbana, que actualmente finaliza en la avenida de Rius i Taulet y que, con el derribo del palacio de la calle Lleida y la construcción de los bloques de viviendas se podrá alargar hasta el Paral·lel, conectando allí con la calle Sepúlveda y la avenida Mistral. También se mejorará la conectividad con el Eixample en la zona de las viviendas, con viales nuevos que conectarán con las calles de Floridablanca y Tamarit. Todos estos cambios comportarán también la mejora de la movilidad a las calles de Lleida y Mèxic, que está previsto que pasen a ser de sentido único, mientras que las calles interiores de la nueva zona de viviendas estarán restringidas a los vehículos privados siguiendo el Modelo Superilla.