El Palau Municipal d'Esports de Barcelona, situado en la calle Lleida, es una de aquellas instalaciones de Barcelona que, después de tener una vida intensa durante décadas -aparte de acontecimientos deportivos, también se hicieron todo tipo de espectáculos, especialmente musicales, e incluso fue reconvertida específicamente en sala de conciertos y musicales- de golpe fue abandonada y entró en un estado de degradación, utilizado actualmente por poca cosa que más que de cobijo de gente sin hogar. Ahora, sin embargo, la situación cambiará una vez el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado la próxima recuperación para convertirlo en una nueva sede de actividades relacionadas con la tecnología y la innovación aplicadas al deporte.
Cerrado y abandonado desde el año 2008, la previsión del consistorio es poner en marcha la reforma en 2024 -es decir, ya en el próximo mandato-, con una inversión de 40 millones de euros. Así lo ha hecho saber hoy el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, en la sesión 'Palau d'Esports, icono del deporte de Barcelona: el nuevo paradigma del deporte' en las jornadas React que se han celebrado desde el miércoles al Disseny Hub de Barcelona y que acaban este viernes. La instalación se renovará para acoger acontecimientos deportivos y d'e-sports, oficinas de empresas que apuesten por la emprendeduría y la sede de la Barcelona Sports Hub. Además, la puesta en funcionamiento de la Barcelona Sports Hub significará la creación de 450 puestos de trabajo y la visita de 200.000 espectadores, cada año, al Palau d'Esports.
Construido en 1955
Diseñado por el arquitecto Josep Maria Soteras y Mauri, el Palau d'Esports fue inaugurado el año 1955 con motivo de la segunda edición de los Juegos del Mediterráneo y acogió miles de acontecimientos deportivos. En los años 90, acabó destinándose a conciertos y en el 2000 se remodeló como recinto musical y se convirtió en el Barcelona Teatre Musical, con el escenario colocado en un lateral y no en uno de los goles como hasta el momento y un patio de butacas moderno. Con todo, a causa de las nuevas normativas de seguridad, el edificio quedó obsoleto para acoger espectáculos y se acabó cerrando. Sin servicio durante los últimos 14 años, el inmueble se había ido deteriorando.
Proyecto de remodelación del Palau d'Esports de Barcelona / AjBCN
Ahora, el consistorio de la capital catalana ha impulsado el renacimiento del Palau d'Esports en el marco del Barcelona Green Deal, la agenda urbana y económica de la ciudad con el horizonte 2030. Respetando la estructura actual del edificio, que está catalogado, la propuesta de diseño del nuevo Palau contempla la adecuación de 19.699 m2 de espacio de uso deportivo, divididos en dos áreas diferenciadas. El espacio superior tendrá la función de pabellón de tres pistas, polivalente, para deportes como el balonmano, el voleibol o el baloncesto y con capacidad para entre 3.700 y 4.100 espectadores. En el caso de acoger espectáculos no deportivos, este aforo se ampliaría entre 800 y 1.200 personas más.
La parte inferior acogerá un espacio anexo de más de 1.400 m², con sus servicios, para deportes de sala, convertible en área para ferias y convenciones y un hall multifuncional de acceso al Palau y de apoyo para acontecimientos deportivos, empresariales de 'networking', innovación y cultura. Además, la instalación crecerá con un edificio anexo de 2.100 m² de locales y oficinas para la Barcelona Sports Hub donde 'start-ups' y empresas del sector deportivo innovarían para la mejora tecnológica del deporte, dinamizando el sector tecnológico. La gestión de renovación del Palau d'Esports se hará a través del Instituto Municipal Barcelona Esports con colaboración público-privada.
El Lluís Companys será incubadora de empresas
Asimismo, el proyecto presentado este viernes también incluye la utilización del Estadi Olímpic Lluís Companys como una incubadora de empresas del sector tecnológico relacionado con el deporte, con una superficie de 1.100 m² y donde estas empresas podrán hacer pruebas y utilizar también las instalaciones. El presupuesto con el cual cuenta la incubadora Sport Tech para su creación es de 2,8 millones de euros. El sector económico deportivo es clave para Barcelona. Significa el 2,5% del PIB de la ciudad, ocupa más de 50.000 trabajadores y trabajadoras y cuenta con más de 40.000 voluntarios y voluntarias.