El Palau Güell, una de las obras de Antoni Gaudí que pasan más desapercibidas a pesar de estar justo en el centro de Barcelona, experimentará una profunda renovación gracias al plan de ampliación y protección que, con la vista puesta en el 2026, permitirá ofrecer 500 m² expositivos nuevos, además de favorecer la visita a las personas con movilidad reducida. Todo ello, según ha anunciado este lunes la Diputación de Barcelona, propietaria del inmueble, gracias a una operación urbanística que consistirá en la adquisición de los dos edificios adyacentes al palacio, situado en la calle Nou de la Rambla 3-5, en el distrito de Ciutat Vella y a escasos sesenta metros de la Rambla.
Los dos edificios adyacentes son la Casa Jordà, en el número 7 de la calle Nou de la Rambla y el edificio anexo a la Casa Fradera, situado en el número 1 bis de la misma calle. Estas adquisiciones, que en el caso de la casa Jordà ha tenido un coste de tres millones de euros -la del anexo de la Casa Fradera todavía no está cerrada-, más una inversión para adaptar los nuevos inmuebles de 5 millones de euros, permitirá que en el año 2026 el espacio del Palau Güell quede liberado de zonas de oficinas, que serán trasladadas a los nuevos espacios, hecho que comportará que estancias hasta ahora no visitables, como la biblioteca o el despacho de Eusebi Güell, se incorporen al itinerario visitable.
La presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, ha recordado que el Palau Güell es propiedad de la Diputación desde 1945 y que desde la última rehabilitación, en el año 2011, "ha tenido dos millones de visitas, la gran mayoría procedentes del extranjero". De hecho, Marín ha valorado la ampliación como la demostración del "compromiso" de la diputación con el patrimonio histórico, en este caso, un edificio que fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO el año 1984. Además, el plan de ampliación y protección gira alrededor de tres ejes: ampliar la protección del espacio museístico, abrir nuevos espacios a la vista pública y colaborar en la regeneración que impulsa el ayuntamiento en el barrio del Raval.
La Casa Jordà y el anexo a la Casa Fradera
La Casa Jordà, situada a la izquierda del Palau mirando desde la calle Nou de la Rambla, se considera definitoria de la fisonomía del Palau Güell, ya que Gaudí buscó hacer un edificio integrado con su vecino con respecto a la altura, que es de cuatro pisos. La casa del número 7 fue reconstruida en 1844 por el indiano Joan Jordà, una vez el edificio precedente quedó destruido por el bombardeo de Espartero durante la revuelta de la Jamància. Como el Palau Güell, ocupa el espacio del antiguo colegio Sant Àngel Màrtir dels Carmelites Calçats. La Diputación de Barcelona adquirió el edificio en 2014.
Con respecto al anexo de la Casa Fradera, se trata de un edificio de planta baja con sótano y terraza. En el año 1865, su propietario, Llorenç Fradera, acordó con Eusebi Güell no levantar ninguna planta más, cosa que permitió a Gaudí abrir ventanas en la pared medianera. En este espacio se trasladarán las oficinas de gestión, así como el almacén y los espacios auxiliares. Asimismo, en la Casa Jordà está previsto habilitar un nuevo ascensor que permita el acceso al terrado del Palau Güell a personas con movilidad reducida, así como trasladar la planta técnica, la tienda y espacios auxiliares y nuevos espacios de exposición.