Finalmente, la Papanoelada Motera se ha celebrado este domingo y decenas de participantes han recorrido las calles de Barcelona en moto a pesar de los intentos de diferentes entidades para evitarlo. Un año más decenas de motoristas disfrazados de Papá Noel han circulado por las calles de Barcelona a pesar de no tener permiso. La plataforma Eixample Respira ha convocado una protesta vecinal este domingo con el fin de mostrar el desacuerdo con la marcha por la "contaminación y ruido que genera". En total, una veintena de personas han cortado la confluencia de la Gran Vía con la calle de Llançà y han desplegado una pancarta con el lema 'Bastante Papanoelada Motera en Barcelona'. La Guardia Urbana ha desviado el tráfico antes del túnel de la plaza de España, y los motoristas han esquivado esta protesta para continuar el recorrido por el Paralelo y seguir por otros puntos céntricos de la ciudad.
Esta marcha por Barcelona en moto se ha producido después de que este domingo al mediodía más de 2.000 motos, según la Guardia Urbana, se hayan reunido en l'Hospitalet de Llobregat en la ya tradicional Papanoelada Motera y han hecho una recogida de juguetes para familias necesitadas. La iniciativa solidaria ha arrancado a las 13.00 en la avenida Juan Carlos I de l'Hospitalet del Llobregat, donde se ha hecho la recogida de juguetes en una concentración estática hasta las 17.30 horas. Después de este encuentro, organizada por la asociación Mujeres de Sant Josep, una parte de los motoristas se han dirigido a Barcelona. Desde la asociación organizadora se han desvinculado de la marcha por las calles de Barcelona.
Algunas cuentas en redes sociales habían promovido en los últimos días que, a pesar de no contar con permiso, los asistentes en la Papanoelada se sumaran al final del acto en un recorrido hasta el centro de Barcelona a través de la Gran Vía. No obstante, los organizadores del encuentro solidario, la Asociación de Dones de Sant Josep, ya se habían desvinculado de la idea y habían remarcado que no habían previsto una marcha motera por Barcelona en ningún caso. Agentes de la Guardia Urbana de l'Hospitalet y de Barcelona se han personado esta mañana antes de la concentración para avisar a los organizadores de que no se autorizaba la marcha por Barcelona, ya que no tenían los permisos para hacerlo, y que, en caso de producirse, podría ser motivo de sanción.
En un comunicado, la Sindicatura de Barcelona había pedido esta semana en el Ayuntamiento que aplicara medidas cautelares para parar la marcha de motos. En el escrito, recordaba que el consistorio mesuró el ruido de algunos tramos del recorrido de la marcha del año pasado, con picos alrededor de 85 decibelios durante las horas en las cuales transcurría el grosor de la manifestación, resultado que, según la Sindicatura, superaba entre 10 y 15 decibelios el del domingo anterior.