En los últimos años el Parc de les Tres Xemeneies del Poble-sec se había convertido en un foco de problemas y quejas por parte de los vecinos. Este mes de mayo, sin embargo, esta etapa gris podría empezar a quedarse atrás. El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que las obras de mejora puntual del parque (que tienen en cuenta las demandas de los vecinos, recogidas en un plan director) han acabado después de seis meses de trabajos. Con este lavado de cara se busca generar una nueva dinámica en este espacio de la ciudad. El proyecto es una acción que se incluye en el Pla de Barris del Poble-sec y se han invertido 367.000 euros.
Desde hace años los vecinos habían denunciado cierta dejadez por parte de la administración y el Ayuntamiento de Barcelona, ya en el 2020, hablaba de un plan de choque para cambiar la situación. La reforma puntual que se ha acabado es provisional y se trata de una actuación previa a la transformación definitiva de todo el ámbito. Las obras de los últimos seis meses dan paso ahora a un espacio de 10.290 metros cuadrados donde los vecinos se encontrarán una pista de baloncesto, que ocupa el espacio central, con elementos de estancia y de gimnasio al aire libre, y una mejora de la accesibilidad para el peatón a través del jardín entre el Raval, el Paral·lel y el Poble-sec.
La reforma ha sido diseñada por el estudio de arquitectura Leku Studio y partía del Plan Director Estratégico del Parque de las Tres Chimeneas, fruto del proceso participativo con el vecindario que sirvió para detectar las principales carencias del espacio y la prioridad de acción.
Un espacio más amable para los peatones
Según explica el consistorio en un comunicado, la intervención ha tenido como objetivo principal la mejora de la permeabilidad para los peatones, eliminando barreras arquitectónicas y evitando zonas ocultas y poco visibles. Estas actuaciones, asegura, crean itinerarios accesibles a través del jardín como espacio estratégico de articulación entre el Raval, el Paralelo y el Poble-sec. Los cambios se han hecho también pensando en los valores y la identidad que ha tenido históricamente la plaza.
La pista de baloncesto era la demanda principal, pero la plaza conserva las características que permitan programar conciertos y otros actos. En torno a la plaza hay otros elementos para usos diversos. Otro aliciente del nuevo espacio es un gimnasio al aire libre o espacio para hacer calistènia, que integra ejercicios para todas las edades. En el parque también se encontrarán mesas de ping-pong y un mobiliario renovado. Por otra parte, el muro que representaba un espacio reconocido para el arte urbano en Barcelona se ha eliminado, porque suponía una barrera visual y de paso, y se ha reubicado mejor dentro de la nueva plaza. Al lado del área de juego infantil se ha instalado también un chiringuito.