Las ordenanzas fiscales de 2025 de Darcelona han dado un paso adelante de cara a su aprobación definitiva, prevista para diciembre, con la aprobación inicial durante el plenario municipal de este viernes. Sin giros de guion de última hora, las ordenanzas fiscales se han aprobado de manera inicial con los mismos votos que permitieron su tramitación en la pasada comisión de Economía, los del PSC, BComú y ERC, y los votos en contra de Junts-TriasXBCN, PP y Vox. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha agradecido el apoyo de comunes y republicanos y ha insistido en dos aspectos, el primero, que "congelan los impuestos a las familias y pymes" y el segundo, que Barcelona "tiene una presión fiscal menor que Madrid".
En todo caso, no ha habido sorpresas, y todavía menos cuando el gobierno municipal ha hecho gestos de cara a garantizar el voto favorable del bloque progresista, el último de los cuales fue aprobar, por parte del consejo de administración de BMS, un incremento del precio de la entrada al Park Güell, que en 2025 pasará a costar 18 euros, mientras que actualmente cuesta 10. Este aumento no afecta a los barceloneses apuntados en el Gaudir Més, que tienen entrada gratuita. Ahora, una vez aprobadas inicialmente las ordenanzas fiscales, se abre el periodo para presentar alegaciones a la propuesta del gobierno municipal. La votación para la aprobación definitiva de las ordenanzas se prevé en diciembre, una vez resueltas las alegaciones, a fin de que las nuevas tasas entren en vigor el 1 de enero del 2025.
Más IBI a los hoteles de lujo
Las principales propuestas presentadas por el gobierno municipal en las ordenanzas fiscales son la del incremento del tipo en los establecimientos con mayor valor catastral, que afectaría especialmente a los hoteles de lujo que, por su misma condición, están situados también en inmuebles de lujo. De hecho, el Gremi d'Hotels ya ha rechazado esta propuesta. La propuesta es subir el actual tipo del 1% a un 1,08%, aunque los comunes han insistido en acercar la cifra al 1,30%, el máximo permitido legalmente. También en este ámbito se mantiene la propuesta, ya anunciada de cuadruplicar el precio que pagan los autocares turísticos, con la introducción de una nueva tasa de 35 euros diarios para utilizar la Zona Bus, aparte de otros incrementos, de manera que un autocar turístico pasaría de pagar unos 20 euros al día a unos 80 euros.
Además, también se quiere aumentar la autonomía fiscal de Barcelona con el aumento progresivo del IBI en los Inmuebles de Características Especiales (BICES), una categoría que afecta, entre otros, las terminales de cruceros y las infraestructuras portuarias. En este sentido, actualmente se paga un 0,8% y la propuesta es subirla hasta el 2027, con un 1,06% en el 2025; un 1,18% en el 2026, y un 1,30% -el máximo previsto-, el último año de mandato. En su momento, el teniente de alcaldía Jordi Valls apuntó que se da la circunstancia que las instalaciones portuarias situadas en el municipio del Prat de Llobregat ya pagan el 1,30%, como pasa en otras ciudades portuarias del Estado como Cartagena y Las Palmas de Gran Canaria, mientras que en Barcelona se paga un 0,8%.