La iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona de rebautizar por un día los nombres de 153 estaciones de Metro y FGC con nombres de mujer ha sido una manera simbólica y reivindicativa de sumarse a las celebraciones del 8 de marzo, día de la mujer, pero también ha sido una forma más de visibilizar la poca presencia de las mujeres en el ámbito del transporte público. Si en Barcelona actualmente la proporción de nombres de calles, a pesar de las campañas de feminización, es abrumadoramente favorable a los hombres, que superan el 30% de nombres de calles delante de un 8,3% que corresponde a las mujeres, con respecto al nombre de las estaciones de metro el patriarcado también se impone, con más de treinta dedicadas a hombres frente a solo siete que llevan nombre de mujer.

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Un repaso de urgencia a las estaciones de las líneas de Metro y las urbanas de FGC, de la L1 hasta la L12, refleja solo siete estaciones con nombre de mujer, de las cuales cuatro son santas, dos reinas, y solo una formaría parte del mundo civil, en concreto, una propietaria de tierras. Con respecto a las santas, tienen representación en las estaciones de Santa Eulàlia y Santa Coloma (L1), Santa Rosa (L9) y Provençana (L10) —en referencia a Santa Eulàlia Provençana. Las dos reinas son Maria Cristina (L3) y Reina Elisenda (L12), mientras que la terrateniente es Pubilla Cases (L5), un nombre que, aunque muchos lo desconocen, hace referencia a Josefa Casas i Clavell, heredera de la familia Casas i Clavell y propietaria de los terrenos donde ahora se alza el barrio Pubilla Cases de Hospitalet de Llobregat. A estos nombres se podría añadir, a pesar de que de manera compartida, el de Mundet (L3), dedicado a los hogares del mismo nombre impulsados por el matrimonio formado por Artur Mundet i Carbó y Anna Gironella i Llobet —en la nomenclatura de la época, Anna Gironella de Mundet.

Por parte de los hombres, en cambio, la lista es mucho más larga, superando la treintena, también con presencia de santos y reyes e incluso terratenientes, pero también otros personajes como poetas, escritores, industriales, políticos y urbanistas. Solo hay que repasar las líneas una por una y salen los siguientes nombres.

  • L1: Rambla Just Oliveras, Rocafort, Urgell, Urquinaona, Fabra i Puig, Sant Andreu, Torres i Bages y Baró de Viver
  • L2: Sant Antoni, Bac de Roda, Sant Martí, Artigas-Sant Adrià, Sant Roc, Pep Ventura y Badalona-Pompeu Fabra
  • L3: Lesseps y el ya mencionado caso de Mundet
  • L4: Jaume I, Verdaguer, Joanic, Alfons X y Maragall (además de la estación de enlace de Urquinaona, ya citada)
  • L5: Sant Ildefons, Ernest Lluch, Entença y Virrei Amat (además de las estaciones de enlace ya citadas de Verdaguer y Maragall)
  • L6: Sant Gervasi i Muntaner
  • L8: Ildefons Cerdà, Sant Josep i Sant Boi
  • L11: Torre Baró-Vallbona

Más allá de algún caso dudoso como el de Bon Pastor (L10), que es una advocación divina, como lo son también Trinitat Nova (L1, L4 y L11) y Trinitat Vella (L1), el hecho es que también en el campo de las estaciones de metro la presencia femenina es mínima.