Las buenas perspectivas de ingresos han permitido revitalizar las obras de la Sagrada Familia, aunque todavía no hay una fecha clara de finalización del templo expiatorio. Ahora bien, aunque este mismo 2022 se culminen dos torres, las correspondientes a los evangelistas Marcos y Lucas y el próximo año las otras dos, las dedicadas a Juan y Mateo, y se pueda avanzar en la torre de Jesús, todavía quedan otras partes de la basílica pendientes de finalizar, hecho a lo que hay que añadir que ya se empieza a trabajar en la rehabilitación de la fachada del Nacimiento, la que levantó Gaudí y es, por lo tanto, la parte más antigua del templo.
¿Qué queda pendiente para acabar la Sagrada Familia? Según ha explicado este jueves el arquitecto director del templo, Jordi Faulí, todavía hay mucho trabajo por hacer. Por una parte, finalizar las torres de los cuatro evangelistas, que se darán por acabadas en 2023. De la otra, la torre de Jesús, que será no sólo la más alta de la basílica, sino la construcción de más altura de toda la ciudad, superando las torres olímpicas, actualmente los edificios más altos de Barcelona, con 154 metros. En estos momentos, esta torre se eleva a 126 metros y en 2023 se espera llegar a los 144. Con todo, todavía quedará pendiente la parte final, que incluirá una cruz de cuatro brazos de 17 metros de altura y que tendría que estar acabada en 2026 e, incluso si se puede, en 2025.
Capillas, claustros y el baptisterio
Ahora bien, aunque se culmine el tronco central de las torres, todavía quedará trabajo por hacer, de manera que las obras podrán alargarse hasta el 2030 o quizás todavía más allá. Menos visible que las torres, se ha empezado a trabajar en la capilla de la Asunción, que se sitúa en la fachada del ábside en la calle Provença. Las obras se iniciaron en mayo, y se prevé que tenga un cimborio de 30 metros de altura. Anexos a la capilla habrá cuatro pequeños claustros, que también están pendientes de construcción. Además, ya se trabaja en los cimientos del futuro Baptisterio, que quedará a la derecha de la fachada de la Gloria.
Además, está pendiente reanudar los trabajos de las cubiertas, tanto las laterales como la de la nave central y toda la parte más espinosa, la de la fachada de la Gloria, la que da a la calle Mallorca y que es conflictiva en la parte de los accesos porque podrían afectar parte de los vecinos que viven justo enfrente. Con todo, el director general de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Xavier Martínez, ha recordado una vez más que el templo tiene "licencia para construir todo lo que hay desde el límite del solar en vertical", es decir, la fachada y las cuatro torres completas, además del mencionado baptisterio, situado a la izquierda y la capilla de la Penitencia, a la derecha de la entrada principal, quedando pendiente, eso sí, resolver los accesos, o "el nártex que Gaudí previó", según definición de Faulí.
La Sacristía quedará para el final
La parte que se retrasará más, "por cuestiones logísticas", será la de la Sacristía, ya que se ubicará en la parte que se utiliza actualmente como entrada de materiales, en la esquina de las calles Marina y Provença y donde se pueden ver las cabezas del león y el buey que coronarán, respectivamente, las torres de los evangelistas Marcos y Lucas. Y todavía más, cuando todo eso esté terminado, aún quedará pendiente finalizar los sótanos y los accesos, entre los cuales se prevé una entrada directa desde el Metro. En todo caso, se prevén varios años de obras de los cuales la Junta constructora no se atreve a concretar fecha de finalización.