El primer día de rebajas en los precios de los abonos del transporte público, que incluye la gratuidad en los títulos de Renfe y descuentos de entre el 30 y el 50% en los gestionados por la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), entre los cuales las redes de Metro y Autobús de Barcelona, ha empezado con normalidad y sin incidencias derivadas de esta rebaja más allá de pequeñas colas a primera hora de la mañana. En la estación de la Sagrera, un importante intercambiador donde coinciden cuatro líneas de metro -L1, L5, L9N y L10N-, más una estación de Rodalies, además de ser importante punto de bajada de los pasajeros de los autobuses metropolitanos procedentes del Vallès, sobre las ocho y media de la mañana las colas eran de no más de diez personas.

���� Abonos Renfe gratis: así puedes conseguir y utilizar los nuevos billetes gratuitos

���� Nuevas tarifas TMB 2022 a partir de septiembre: así quedarán los precios en el metro de Barcelona y transporte público

Con un considerable despliegue de informadores y personal tanto de TMB como de Renfe para facilitar la compra de los abonos, la jornada ha empezado de la misma manera en otros intercambiadores, como Maragall -que con respecto a la L5 ya ha entrado en servicio junto con todo el tramo entre la Sagrera y el Carmel-, mientras que en otras estaciones sin conexión, como Via Júlia o Llucmajor, no se ha observado ninguna anormalidad. Se da la circunstancia que incluso en la Sagrera, las colas sólo han tenido lugar en el vestíbulo principal, allí donde coinciden las entradas para el Metro y el tren, mientras que en el acceso sólo de Metro de Felip II, no había ninguna cola ni incidencia.

Previsión de colas

De hecho, tanto desde la ATM como desde TMB había previsión que este jueves, 1 de septiembre, se pudieran formar colas por encima de las habituales, razón por la cual ha habido un despliegue de informadores para organizar las posibles aglomeraciones y ayudar a los usuarios. El miércoles mismo, la presidenta de TMB, Laia Bonet, ya apuntó la posibilidad de colas, y quiso recordar a los usuarios la posibilidad de comprar telemáticamente sus abonos. De todos modos, el inicio del periodo de rebajas el 1 de septiembre llega con unos días de margen con respecto al día que podría ser más problemático, el 5 de septiembre, fecha en que empieza el curso escolar y la movilidad experimenta un importante crecimiento.

Colas en la Sagrera para comprar abonos rebajados / J.P.

Desde TMB confían en que estos cuatro días de margen servirán precisamente para escalonar la compra de los nuevos abonos y evitar un colapso el próximo lunes. Por su parte, al inicio del verano, la ATM ya contemplaba la posibilidad de colas los primeros días, aunque la venta avanzada de los abonos de Renfe -más de 100.000 usuarios ya lo habían comprado por adelantado- también ha ayudado a evitar aglomeraciones, aunque, en el caso de Rodalies, la principal queja ha sido que los abonos telemáticos no funcionan por sí mismos sino que hay que intercambiarlos físicamente en máquinas expendedoras.

Con la rebaja en marcha y el hecho de que viajar en Renfe es gratuito si se utiliza abono, los próximos días habrá que evaluar si los usuarios del transporte público se han incrementado y si ha habido trasvase entre sistemas de transporte. En este aspecto, los principales perjudicados pueden ser los autobuses interurbanos, que pueden perder parte del pasaje a causa de la gratuidad de Rodalies.