El pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este jueves los presupuestos del año 2022. En el último plenario del año ya estaba todo el pescado vendido después de que las cuentas pasaran todos los trámites anteriores y Esquerra Republicana de Catalunya se comprometiera a facilitar la aprobación como descargo del pacto presupuestario del Govern de Catalunya con los comunes. El anuncio de última hora de Valents -el nuevo nombre de los herederos de Manuel Valls, hasta ahora Barcelona pel Canvi- de votar a favor celebrando el aumento de presupuesto en materia de seguridad, sólo ha servido para convertir en absoluta una mayoría simple que ya estaba garantizada con los votos de los partidos que forman el gobierno municipal, Barcelona en Comú y el Partit dels Socialistes de Catalunya.
La negociación de las cuentas de Barcelona había pasado por momentos complicados en noviembre, cuando ERC aseguró tajantemente que votaría en contra, pero al cambio del sentido del voto se ha sumado a última hora Valents, aunque Ernest Maragall, a la hora de defender su abstención ha insistido en que este voto favorable de los herederos de Valls "estaba escrito y cerrado de hace meses". "Alcaldesa, nos abstendremos y este presupuesto saldrá adelante, pero no gracias a nuestra abstención", ha indicado a Maragall.
Por parte del gobierno municipal han defendido los presupuestos a los tenientes de alcaldía Jaume Collboni (PSC), que ha agradecido tanto la abstención de ERC como el sí de Valientes y Jordi Martí (BComú), mientras que Elsa Artadi (JxCat), Luz Guilarte (Ciudadanos) y Josep Bou (PP), han defendido el sentido contrario del voto de los respectivos grupos. A su vez, Eva Parera ha justificado su voto favorable, así como la concejala no adscrita, Marilen Barceló.
También se han aprobado las Ordenanzas Fiscales, en este caso con los votos favorables de BComú y PSC, la abstención de ERC y Valents y el voto contrario de JxCat, Cs y PP.
3.400 millones
El presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona para 2022 llega a un montante de 3.406 millones de euros, la cifra más alta de la historia y sensiblemente por encima de los 3.200 millones de euros de las cuentas de este 2021. La llegada de los fondos europeos Next Generation y el incremento de la deuda pública son las armas del gobierno municipal para alcanzar este incremento presupuestario.
El viernes pasado mismo, el gobierno municipal todavía dio los últimos datos sobre los presupuestos, como una partida de 183 millones de euros, entre los cuales se incluyen dos millones destinados a la rehabilitación del Invernadero del Parque de la Ciutadella, una decisión que se conoce justo al día siguiente que el grupo municipal de Junts per Catalunya anunciara un requerimiento a la Dirección General de Patrimonio Cultural para que obligara al consistorio a velar por este edificio, actualmente bastante degradado.
Imagen principal: La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau / ACN