El Pla Endreça, el eje principal de acción municipal del alcalde Collboni en sus primeros meses de mandato, que tiene como objetivo restablecer la calidad del espacio público y la sanción a las conductas cívicas, no ha evitado que, según el Barómetro municipal presentado este miércoles y correspondiente a la segunda mitad del 2023, la inseguridad se mantenga como principal problema, según las percepciones de los barceloneses, e incluso aumente con relación al anterior barómetro. Así, la inseguridad se mantiene como la principal problemática, según el 27,7% de los encuestados, un poco por encima que en el anterior barómetro de junio, cuando se situó en un 26,6%.
Con respecto al segundo problema de los barceloneses, se consolida el del acceso a la vivienda, que ya superó el de la limpieza en junio, y que ahora se sitúa en un 11,7 (11,6 en el primer semestre), mientras que, en tercer lugar, se encuentra la limpieza, ahora con un 9,7 (9,9 hace seis meses). El cuarto lugar es para el turismo, con un 6,3 (5,9 en junio). Con valoraciones menores se sitúan otras problemáticas como el incivismo, la congestión de tráfico o la gestión política municipal. Con todo, el Ayuntamiento de Barcelona ha querido destacar también que seis de cada debe barceloneses aprueba la gestión municipal, la cifra más alta desde junio del 2020.
El Pla Endreça no se conoce lo bastante
Además, el Barómetro incluye preguntas específicas sobre el Pla Endreça, de las que se destaca que solo un 38,6% de los encuestados tienen conocimiento de esta política, mientras que un 61,2% asegura desconocerla. Con todo, los ciudadanos de Barcelona se muestran muy de acuerdo con las tres principales líneas de acción del plan. Así, un 68,6% se muestran muy de acuerdo y un 23,4 bastante de acuerdo con la necesidad de reforzar los servicios de limpieza y mantenimiento, mientras que un 64,4 está muy de acuerdo y un 21,6 bastante de acuerdo con la necesidad de endurecer las sanciones a las personas con comportamientos incívicos. Finalmente, un 59,1 está muy de acuerdo y un 24,9 bastante de acuerdo con la necesidad de aumentar la presencia de la Guàrdia Urbana para garantizar la convivencia.
Con respecto a la evolución de la ciudad, el 44,8% considera que Barcelona ha mejorado o está igual ante el 30,9% de hace un año, reduciéndose significativamente las opiniones críticas, y en cuanto al estado actual de la economía en Barcelona, un 40,1% de los encuestados considera que es bueno, delante de un 42,2% que lo valora negativamente. Además, según el Barómetro municipal, las perspectivas de futuro son buenas, con un 48,6% de optimistas y un 27,8% de pesimistas.