La situación de ruidos nocturnos y molestias a vecinos en el Triángulo Golfo de Barcelona, oficialmente denominado Triángulo lúdico del Parc i la Llacuna del Poblenou, podría empezar a enderezarse una vez se apruebe un nuevo plan que tiene que servir para pacificar la zona que, en todo caso, no se podrá aprobar de forma definitiva hasta el próximo mes de septiembre, es decir, una vez pasado el verano. Según ha informado este lunes el Ayuntamiento de Barcelona, entre las medidas más destacadas que establece este plan se incluye mantener las restricciones de apertura de nuevos establecimientos musicales, bares, y tiendas que venden alcohol y también establece que no se autorizarán más terrazas y se reducirá el horario actual.

La zona delimitada por las calles de Almogàvers (entre las calles Marina y Àlava), Pallars (entre las calles Zamora y Àlaba), Pere IV (entre las calles Zamora y Àvila), y Zamora, Pamplona y Àlaba entre las calles Almogàvers y Pere IV, en el distrito de Sant Martí, es motivo de quejas reiteradas por los vecinos por los repetidos actos de incivismo que tienen lugar, mientras que otros actores presentes, como el Gremi de Restauració de Barcelona, consideran que restringir los horarios de las terrazas no servirá para frenar los problemas de orden público. En este contexto, el futuro plano para pacificar la zona ha superado la aprobación inicial y el periodo de exposición pública y se encuentra en el trámite de resolución de la docena de alegaciones presentadas por entidades del sector del ocio nocturno, de la restauración y del movimiento vecinal.

Restricciones de apertura

Entre las medidas más destacadas que establece este plan se incluyen mantener las restricciones de apertura de nuevos establecimientos musicales, bares, y tiendas que venden alcohol. También establece que no se autorizarán más terrazas y se reducirá el horario actual. Previamente a la configuración del plan, el Ayuntamiento realizó un estudio en profundidad sobre el ruido en este ámbito del distrito de Sant Martí, que ha mostrado que se superan de forma reiterada y con creces los valores límite de immisión de ruido que marca la Ordenanza de medio ambiente de Barcelona. En concreto, durante un periodo de nueve semanas se midieron los niveles de ruido en el ámbito del triángulo lúdico mediante equipos sonométricos situados en cuatro puntos diferentes, y quedó patente que en todos ellos se superaron los valores límite en más de 3 dB, con lo cual, y de acuerdo con la normativa, el plan específico de reducción del ruido se vuelve necesario y obligatorio.

Así pues, el plann prevé un total de nueve paquetes de medidas. En concreto son las siguientes:

  • Mantener, en el próximo plan de usos, la actual restricción de la implantación de nuevas actividades recreativas musicales, bares y establecimientos comerciales alimentarios que venden alcohol.
  • Reducción horaria de los establecimientos comerciales alimentarios de pequeñas dimensiones que venden alcohol.
  • No permitir la instalación de nuevas terrazas y no permitir la ampliación de las terrazas existentes.
  • Reducción horaria de las terrazas
  • Medidas adicionales a adoptar por los titulares de terrazas para minimizar el ruido provocado por las terrazas.
  • No permitir la realización de acontecimientos lúdicos, culturales o festivos en el espacio público y no autorizar actividades extraordinarias en espacios abiertos (por ejemplo terrados o terrazas) en horario nocturno.
  • Medidas a adoptar por los establecimientos de concurrencia pública (actividades recreativas musicales y actividades de restauración) para minimizar el ruido provocado por estas actividades, por ejemplo, tener instalado un limitador de sonido con registrador, con el fin de asegurar que no se sobrepasan los valores límites establecidos por la Ordenanza de medio ambiente de Barcelona; tirar el cristal antes de las 23 horas de la noche, procurando tirarlo durante el día, o bien disponer como mínimo del número de lavabos y cabinas de inodoro previstas por el Reglamento de espectáculos públicos y actividades recreativas, los cuales se tendrán que encontrar en todo momento en debidas condiciones de higiene y salubridad, y adoptar medidas para agilizar las colas para su utilización.
  • Reducción horaria de determinadas actividades de restauración en la zona de máxima concentración de locales de ocio nocturno.
  • Medidas a llevar a cabo directamente por los servicios municipales.