Reducir el uso del coche privado es uno de los objetivos explícitos del actual gobierno municipal, que se palpa en el día a día en las calles con la transformación que experimenta la ciudad, donde cada vez hay más espacios vetados al uso de vehículos como coches y motocicletas. Pero aparte de las reurbanizaciones que imposibilitan el paso en coches privados, la reducción es también un objetivo del Plan de Movilidad Urbana (PMU) de Barcelona, que prevé que el año 2024 un 81,52% de los desplazamientos en la ciudad se hagan a pie, en transporte público o en bicicleta. Para conseguirlo, el texto marca 62 líneas de actuación y más de 300 medidas.
Entre las más destacadas está la apuesta para incrementar la cuota de los desplazamientos en modos sostenibles, concretamente un 7,5% a pie, un 15,7% en transporte público y un 129,4% en bicicleta. Al mismo tiempo insta a reducir los que se hacen en vehículo privado un 25,6% con relación al 2018, quedando por debajo del 20%. El programa, presentado este lunes en la sesión plenaria del Pacto por la Movilidad recoge el 84% de las 444 alegaciones que han presentado entidades de la capital catalana, bien sea de manera total o parcial. En total se han incluido 374 y se han desestimado 70. El documento ha recibido también los informes favorables de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) y de la Generalitat. Ahora se llevará al Consejo Plenario del Ayuntamiento para que sea aprobado de manera definitiva.
El objetivo final del PMU es impulsar los trayectos sostenibles a la ciudad, aunque el precio lo tengan que pagar el coche y la moto particulares con medidas concretas como extender el límite de 30 km/h a la mayoría de calles de Barcelona, incrementar las calles y entornos escolares pacificados y no se descarta la intención de hacer pagar a los motoristas para aparcar la moto en la calzada, una propuesta que el pasado mes de junio lanzaron las entidades Catalunya Camina y Eixample Respira, que por medio de un estudio determinaron que el 84% de motos estacionadas en acera lo hacían incorrectamente, mientras que un 3% de las estacionadas en calzada tampoco respetan la normativa y proponían hacer pagar 45 euros mensuales a los motoristas barceloneses por aparcar en la vía pública.
Eliminar aparcamientos de motos en acera
En todo caso, el PMU propone eliminar progresivamente aparcamientos de motos y carriles bici en aceras y aumentar con 32 kilómetros las calles para peatones; mejorar la eficacia de la red de bus, racionalizando los recursos de acuerdo con la demanda de cada línea o, con respecto a la bicicleta y los vehículos de movilidad personal, prever un incremento del 40% de la red actual de carriles bici o incluir un carril de velocidad inferior a los 30 kilómetros por hora en las calles de tres o más carriles de circulación.