Los acuerdos cerrados este viernes en el marco de la reunión de la comisión mixta Generalitat-Ayuntamiento de Barcelona incluyen el compromiso para la instalación de ascensores de las líneas L1 y L5 del Metro a la estación de Plaça de Sants, uno de los puntos negros de la red con respecto a la accesibilidad. De hecho, el acuerdo llega después de recientes protestas protagonizadas por los vecinos por la mala conexión en el intercambio de estas dos líneas, uno de los más laberínticos, con pasillos y escaleras, y vetados para la gente que necesita silla de ruedas para desplazarse, ya que no tiene ascensores.

Hay que tener en cuenta que la red de Metro tiene un 93% de estaciones accesibles, pero el 7% restante está conformado, en la mayoría de casos, por estaciones de enlace, como Maragall, que está en obras, Sants Estació, que también tiene en marcha un proyecto para instalar ascensores o Urquinaona. Es decir, aunque la mayoría de estaciones tienen ascensores, este equipamiento se echa de menos, precisamente, en aquellas que, por su condición de nodo, son más transitadas. Es por eso que Plaça de Sants es un punto negro con respecto a la accesibilidad, que ahora, al menos, ya tiene una fecha al horizonte para dejar de serlo.

Según ha detallado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, las mejoras en esta estación supondrán una inversión de 30 millones de euros para dar respuesta a una petición "que el barrio y las entidades de Sants nos pedían de hace años" y que, complementará la mejora de accesos de la zona conjuntamente con la transformación de la cercana estación de Sants. El calendario también se ha puesto sobre la mesa, con la intención de iniciar las obras en junio del 2024. La previsión para el acceso a la L5 es de 30 meses, con puesta en marcha durante el año 2027, mientras que con respecto a la L1, se tardará un poco más, y estará todo operativo el año 2028.

Hay que recordar que al principio de este mes de octubre se vivió una manifestación vecinal, que contó con el apoyo de Barcelona en Comú, para pedir mejoras en el acceso a esta estación de Metro. Por eso mismo, Collboni ha señalado que "no es anecdótico hablar de poner ascensores en estaciones de metro", para añadir que "los nudos de conectividad son complejos" y por eso todavía no se habían ejecutado.