El pleno municipal de noviembre del Ayuntamiento de Barcelona, celebrado este viernes, ha avalado la modificación de la ordenanza de circulación, peatones y vehículos (OCVV) que incluye, entre otras novedades, la obligación de llevar casco para los usuarios de patinete eléctrico, una medida que, una vez aprobada, entrará en vigor el 1 de febrero de 2025. Sin cambios al guion después del debate en la pasada Comisión de Movilidad del 19 de noviembre, la propuesta de modificación se ha aprobado con los votos a favor de PSC, Barcelona en Comú y Esquerra Republicana, el voto contrario de Junts per Catalunya - Trias per Barcelona y Vox y la abstención del Partido Popular.
La modificación de la ordenanza de vehículos implica una actualización de un texto que no se había tocado desde 2017, y que necesitaba adaptarse al nuevo marco legal y a las nuevas normativas de la Direcció General de Trànsit (DGT), que ya prevén la obligatoriedad del casco para los conductores de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), como los patinetes eléctricos. Con el objetivo que entre en vigor el próximo 1 de febrero, esta obligatoriedad llegará acompañada de una campaña informativa para que los usuarios conozcan el nuevo marco legal, teniendo en cuenta que a partir de aquella fecha ya se podrán imponer sanciones a los conductores de patinete que no lleven casco. Además, los patinetes también tendrán que contar con elementos de seguridad como luces de delante y de detrás y se reitera que estos vehículos no pueden circular en ningún caso por acera -independientemente de la anchura- ni tampoco en algunos tramos de calzada.
Cambios también para bicicletas y motos
Asimismo, el texto plantea cambios para bicicletas y motos. En el primer caso se prohibirá de forma generalizada el uso de aceras para bicicletas, independientemente de la anchura, pero contempla algunas excepciones, como la circulación de bicicletas por acera a menores de 14 años y adultos que los acompañen, así como adultos con sillita o remolque cuando no haya carril bici. También se regula la ciclologística, es decir, el reparto de mercancías en bicicleta.
En el caso de las motos, las nuevas restricciones se aplicarán en espacios concretos, ya que se prohibirá estacionar en la acera de entornos escolares y sanitarios, concretamente centros hospitalarios, aunque no se descarta ampliar más adelante la prohibición a otros equipamientos sanitarios, como los Centros de Atención Primaria (CAP). Igualmente, la nueva ordenanza prevé prohibir explícitamente el estacionamiento de motos en los espacios adyacentes a los estacionamientos de bicicletas, en los vados de peatones, en los carriles bici y cuando obstruya la utilización de contenedores. Al mismo tiempo, también incorpora la prohibición de atar estos vehículos a los árboles, semáforos, bancos, contenedores, papeleras y marquesinas de transporte, así como otros elementos de mobiliario urbano cuando se dificulte el paso de peatones o el destino o funcionalidad del elemento
Según ha explicado la teniente de alcaldía de Movilidad, Laia Bonet, los cambios responden a la "nueva realidad en la movilidad" de los últimos años, ya que la norma vigente actualmente se actualizó por última vez hace siete años, en 2017.