La población de Barcelona sigue creciendo. Después de superar el verano pasado el umbral de los 1,7 millones -una cifra que, si se mantiene, supondrá que la ciudad pase de 41 a 43 concejales en las elecciones municipales de 2027-, la cifra de habitantes con fecha de 1 de enero de 2024 se sitúa en 1.702.814, un hecho que supone un crecimiento de más de 40.000 personas con respecto al primer día del año 2023, un 2,6% más, que a su vez también era una mejora con respecto al 2022. Lisa y llanamente, Barcelona gana población por segundo año consecutivo después de años de pérdida y consolida una cifra superior a los 1,7 millones de habitantes, un registro que sitúa la cifra de empadronados en la ciudad en el valor máximo desde el año 1991. Esta es uno de los datos a tener más en cuenta de la actualización del Padrón Municipal de Habitantes publicada por la Oficina Municipal de Datos del Ayuntamiento de Barcelona.
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El aumento de la población está vinculado al movimiento migratorio -es decir, la diferencia entre la gente que se marcha de la ciudad y la que llega- que en conjunto suma 54.000 personas. El saldo vegetativo -la diferencia entre la gente que muere y la que nace-, por el contrario, amortigua la bajada. La edad media de la población de Barcelona se mantiene estable en torno a los 44,4 años, pero se llega a un número de 1.007 personas centenarias, el máximo desde que hay registros y un 10,4% más que un año atrás, con una mayoría de mujeres, ya que son el 83,7% de los centenarios. Los barrios que concentran a más personas centenarias en términos absolutos son la Nova Esquerra de l'Eixample, Sant Gervasi-Galvany, la Antiga Esquerra de l'Eixample, la Sagrada Familia, Sarrià y la Vila de Gràcia.
El informe presenta los indicadores esenciales para conocer la población a partir de las características de las personas inscritas en el Padrón, como el sexo, la edad, el lugar de nacimiento, la nacionalidad, el nivel académico, los años de empadronamiento o los nombres más frecuentes. También incorpora toda la información sobre la población de nacionalidad extranjera y la población nacida en el extranjero actualmente empadronada en Barcelona, así como las características de los domicilios de empadronamiento de los residentes.
Con respecto a este último aspecto, los 1,7 millones de habitantes viven en 676.130 domicilios, y se mantiene la tendencia que casi un tercio de los domicilios son unipersonales, un 32%, mientras que los domicilios ocupados por dos personas son el 29%, los de 3 o 4 son el 31% y los ocupados por cinco o más personas son el 8%. Además, aumentan cada año los hogares con personas extranjeras, igualándose la proporción entre domicilios mixtos (13,30%) y domicilios con todos los miembros extranjeros (13,29%). Destaca también que en el 78% de los domicilios de Barcelona no vive ningún menor.
Con respecto a la evolución demográfica, Barcelona continúa la dinámica del año anterior, caracterizada por un saldo natural en números negativos que contrasta con el dinamismo del movimiento migratorio, sobre todo con respecto a las entradas. La síntesis de ambas fuerzas es que la ganancia de población empadronada en la ciudad es resultado de un saldo natural negativo de 3.661 personas y de uno migratorio y administrativo positivo de 54.205. Eso sí, el número de nacimientos continúa a la baja. Los poco más de 11.000 nacimientos del 2023 son el valor más bajo desde 1900, si dejamos de lado el año 1939. Después de un bienio de estabilidad, la mortalidad disminuye hasta las 14.700 defunciones, la cifra más baja desde 2019.
Otro dato es el hecho de que por el aumento de población es generalizado en toda la ciudad, ya que tanto los diez distritos como los setenta y tres barrios de la ciudad ganan población, aunque con variaciones. Asimismo, la estructura por sexos se mantiene similar a los años anteriores, con una ligera superioridad femenina global, especialmente acentuada en las edades avanzadas. Con respecto al nivel formativo, un 36,3% de los empadronados de dieciséis y más años tiene titulación universitaria o un ciclo formativo de grado superior, con el añadido que entre las mujeres esta proporción se eleva hasta el 38%. Además, 2024 encadena un quinquenio donde las personas empadronadas no nacidas en la ciudad es superior al de las nacidas en Barcelona.