La festividad de Sant Jordi está a punto de llegar y las catalanas y catalanes lo esperan, como siempre, con ilusión, ya que es la fiesta preferida de muchos. Durante un día las calles de los pueblos y ciudades de Catalunya se teñirán de rojo con millones de rosas y se llenarán de paradas de libros de todo tipo. Otro elemento característico de Sant Jordi son las senyeres (banderas catalanas) colgando en los balcones, y su ausencia en el cartel que ha creado el Ayuntamiento de Barcelona para anunciar la fiesta está levantando polvareda.
Este es el cartel para promocionar Sant Jordi que se ha diseñado desde el consistorio de la capital catalana. Se trata de una ilustración de Pau Gasol Valls y, tal como asegura el mismo ayuntamiento en un mensaje en X (antiguo Twitter), "se ha inspirado en las escenas cotidianas de una festividad tan querida por todo el mundo para diseñar la obra". La ilustración representa la Rambla de Barcelona llena de gente paseando, paradas de libros y rosas y, lo más importante, ningún símbolo nacional, ni rastro de la bandera catalana, ni una sola senyera:
Avalancha de críticas
La red no perdona esta ausencia de un símbolo tan representativo del 23 de abril y pregunta, incluso, si hay diseñadores que puedan arreglar el cartel añadiendo alguna senyera. De hecho, la presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mònica Roca, ha pedido reaccionar "llenando las ciudades de banderas (y esteladas si se considera), que se vean por todas partes".
El Sant Jordi de Barcelona recuperará la totalidad de la Rambla
La Cambra del Llibre de Catalunya y el Gremi de Llibreters de Catalunya presentaron este lunes la celebración de Sant Jordi, que en Barcelona recuperará la totalidad de la Rambla. Después de la pandemia y del atentado terrorista de 2017, los organizadores explicaron que se estrenará un nuevo modelo "más esponjado" que ofrecerá paradas de libros, floristerías y entidades de barrio hasta el Centre d'Arts Santa Mònica. El sector del libro defendió el copago de las paradas en las zonas profesionales en Barcelona al creer que el anterior modelo es "inviable", pero se ofrecieron a hacer una reflexión después de la festividad. En la capital catalana habrá 425 paradas de rosas y libros y 3.356 metros de oferta en zonas profesionales.