El Port de Barcelona está estudiando la viabilidad de instalar una planta de biometano para producir gas renovable con los desperdicios orgánicos de los barcos. En un comunicado emitido este lunes por el Port de Barcelona, se explica que actualmente se está estudiando esta posibilidad como posible fuente de combustible limpio para los barcos que se detengan, y podría llegar a cubrir el 25% del total de combustible necesario. Según las previsiones del Puerto, la planta de biometano podrá producir unos 15.900 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL), lo que representa el 25% del combustible que se suministra cada año en los barcos que hacen 'bunkering' en el Puerto, lo que podría suponer un gran salto en el uso de combustibles limpios.
El biometano se producirá a partir de los residuos orgánicos que los barcos descargan al Port de Barcelona. Concretamente, la producción de biometano la hará posible la transformación de entre 50.000 y 60.000 toneladas de residuos orgánicos anuales, que provendrán de los residuos orgánicos de los barcos, de Mercabarna, de los restaurantes del Puerto y de las tareas de jardinería de la zona portuaria. En la I Jornada de Sostenibilidad, que se ha celebrado la mañana de este lunes, se ha explicado que la producción de combustibles limpios, la generación de energía fotovoltaica y la electrificación de las tenazas son "los tres grandes proyectos" en lo que el Puerto centra su estrategia de descarbonización. Aparte de la planta de biometano, en la misma jornada se ha puesto el acento en el proyecto de creación de una comunidad energética en el muelle de Pescadores y el estudio de hacerlo posible en todo el Puerto.
¿Qué es el biometano?
El biometano es un gas natural renovable que se puede producir de forma relativamente sencilla a partir del tratamiento de residuos orgánicos. Las propiedades del biometano son similares a las del gas fósil, lo que se puede encontrar a la naturaleza, y, por lo tanto, es un firme candidato para sustituirlo, y se considera "bio" porque proviene de la degradación de residuos orgánicos. Tiene las mismas propiedades y ventajas que el gas natural enfrente de otros combustibles fósiles, cómo son menos emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas (causantes, entre otros, de la mala calidad del aire), y es neutro en emisiones de CO2, por lo cual contribuye a descarbonizar el sector gasista y, por lo tanto, a luchar contra el cambio climático.
El biometano es una versión refinada del biogás, el gas que se produce a través de la fermentación de desperdicios orgánicos procedentes de la actividad humana, tanto de su basura como de las aguas residuales, de la industria alimentaria y de la ganadería. El resultado es un gas renovable, qué depurado coge el nombre de biometano. Este es uno de los procesos más prometedores del momento. Hoy día se trabaja para encontrar una manera de utilizar los residuos humanos generados en las ciudades para generar biometano, y esta parece que es una de las líneas de innovación energéticas más prometedoras en ámbitos urbanos.