Port de Barcelona prevé derribar el Imax, ubicado en el Moll d'Espanya junto al Maremàgnum y que hace años que está abandonado y sin actividad. Así lo ha decidido en el consejo de administración la entidad portuaria este miércoles, que ha delegado en la presidencia la declaración de caducidad de la concesión, que se tenía que acabar el 24 de marzo de 2024. La falta de actividad y el abandono de las instalaciones han hecho que el Puerto de Barcelona considere "necesario" recuperar la posesión de las superficies otorgadas en concesión a Teatro Imax Barcelona S. A., para garantizar "la seguridad del dominio público portuario" y estudiar nuevos usos para el futuro.
Una vez conocida esta decisión, el Ayuntamiento de Barcelona ha pedido este jueves al Port que el espacio que ocupa el antiguo cine sea de uso público o tenga actividades relacionadas con la ciudad. La teniente de alcaldía de Urbanismo, Ecología y Movilidad, Janet Sanz, ha dicho que no tiene nada en contra de la decisión si es una cuestión de seguridad, pero ha pedido poder participar en la decisión sobre el futuro de este ámbito. "Estos espacios son estratégicos para la ciudad, bien para hacer una plaza o para ubicar actividades que tengan algún tipo de vínculo con la ciudad", ha destacado.
Según la teniente de alcaldía, "durante demasiado tiempo estos espacios han estado alejados de los usos cotidianos de los barceloneses". "Esperamos llegar a un acuerdo con el puerto, porque no somos un puerto con una ciudad, sino una ciudad con un puerto", ha añadido.