Aunque el Ayuntamiento de Barcelona tumbó ayer el proyecto de llevar a Barcelona el Hermitage, Port de Barcelona no se rinde y ya ha anunciado que seguirá trabajando para traer la franquicia del emblemático museo de San Petersburgo en alianza con el Gran Teatre del Liceu.
Si el viernes mismo, Port de Barcelona anunció que no pensaba renunciar al proyecto conjunto con el Gran Teatre del Liceu y el Hermitage para presentar una propuesta al Ayuntamiento que permita "desarrollar un 'hub' cultural e innovador" en el edificio central de la Nueva Bocana, este sábado, la presidenta de Port de Barcelona, Mercè conesa, ha insistido en este mensaje asegurando que se trata de un "proyecto muy potente"
En una entrevista al programa 'Vía Lliure' de Rac1, Conesa ha afirmado que el 'no' del Ayuntamiento de Barcelona no es definitivo, sino que abre un nuevo plazo para redefinir el proyecto y que ahora, el objetivo de Port de Barcelona es el de "presentar un nuevo proyecto en este mes de margen que nos da el ayuntamiento".
"Los inversores hace muchos años que esperan"
"Creemos que el proyecto presentado es muy potente, conjuntamente con una potencia cultural de la ciudad como es el Liceu", ha añadido Conesa, que ha apuntado que la decisión de Port de Barcelona de sacar adelante el proyecto esta misma semana a pesar de no contar con el aval del ayuntamiento, se hizo en el marco de no perder las inversiones, ya que "los inversores ponen fechas límite porque hace muchos años que esperan" y que la institución que dirige tenía que apostar por "dar garantías". "Nuestra fecha era la aprobación del Consejo de administración; ahora el ayuntamiento nos da un mes más," ha añadido.
Con espíritu positivo a pesar de los obstáculos que pone el consistorio, Conesa ha defendido que el proyecto Hermitage-Liceu es "ilusionador", y por eso se tendría que convertir en el "buque insignia" que podría utilizar Barcelona para "superar una crisis importantísima en la ciudad".
Nueva propuesta Hermitage-Port-Liceu
Este mismo sábado, Hermitage Barcelona ha anunciado por medio de un comunicado que trabaja con Port de Barcelona y el Gran Teatre de Liceu de Barcelona para "presentar una propuesta al Ayuntamiento que permita avanzar en una alianza entre las dos entidades, y en conformidad al acuerdo adoptado por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona ". "Lo hacemos contando con el soporte tanto de estas dos entidades como de la sociedad civil y una parte del equipo de gobierno municipal, como también de la mayoría de los concejales del Ayuntamiento, con la voluntad de generar los máximos consensos posibles y siempre dentro del margen del proceso administrativo que hace años que se está tramitando", añade el texto.
"A pesar del rechazo al proyecto expresado por la otra parte del equipo de gobierno, Hermitage Barcelona seguirá adelante con el requerimiento de Port, al entender que el proyecto se ha desarrollado en estricto cumplimiento de la ley, la vez que ha superado todos los trámites, especialmente el de pública concurrencia y se ajusta a todos los requerimientos técnicos y jurídicos", continúa el comunicado, que se cierra advirtiendo que no renunciaran a" ejercer aquellas acciones que sean necesarias en defensa de nuestros derechos y legítimos intereses".
Casi una década sin concreción
El proyecto de traer una sucursal del Hermitage a Barcelona se dio a conocer noviembre del 2012, y en aquel momento los cálculos más optimistas preveían la inauguración, aunque estuviera en un espacio provisional, para el 2013. Casi una década después el proyecto continúa empantanado en un conflicto que enfrenta a la principal institución impulsora del nuevo museo, Port de Barcelona, con el Ayuntamiento de Barcelona, que se opone, eso sí, con una importante división en el equipo de gobierno, con Barcelona en Comú de Ada Colau en contra y el PSC de Jaume Collboni a favor.