El Museu de Història de Catalunya, inaugurado en 1996, mantendrá su sede en el Palau de Mar, en la zona portuaria de la Barceloneta, al menos hasta el año 2035, una vez el consejo de administración del Port de Barcelona ha aprobado una prórroga de 10 años de la concesión otorgada al Museu d'Història de Catalunya y que, inicialmente, finalizaba en 2025. La prórroga de diez años de la concesión a la Agència Catalana del Patrimoni Cultural -titular del Museu d'Història de Catalunya- hace que el nuevo periodo concesional finalice el 6 de diciembre del 2034.
Según ha informado Port de Barcelona este miércoles, el consejo de administración ha valorado muy positivamente la trayectoria del museo, inaugurado en este edificio histórico del puerto el año 1996 y que tiene el objetivo de dar a conocer la historia, la cultura y la imagen de Catalunya. El Palau de Mar ocupa los antiguos Magatzems Generals del Comerç, construidos en 1881 y es el principal edificio que queda del puerto industrial del siglo XIX. En consecuencia, es especialmente indicado para acoger un equipamiento de este tipo, que reivindica la preservación patrimonial del lugar y refuerza la oferta cultural de calidad del Port Vell.
El Museu d'Història de Catalunya fue promovido por el Govern con la voluntad de devenir un referente en la divulgación de la historia y del patrimonio colectivo del país. Su ubicación en los almacenes fue posible después de una intensa tarea de restauración y adecuación del espacio, iniciada el año 1991 con motivo de los Juegos Olímpicos. Desde su inauguración, en febrero de 1996, el museo recibe miles de visitantes cada año. En la primera planta del edificio, se condicionó un espacio de 1.200 m² destinado a acoger exposiciones temporales. La oferta expositiva se complementa, asimismo, con toda una serie de actividades educativas, lúdicas y académicas.
Con el paso de los años, el museo ha desarrollado una colección propia, fruto de donaciones de objetos y documentos. Aunque son de naturaleza muy heterogénea, la mayoría de las piezas están relacionadas con la historia política e institucional de Catalunya. Desde el año 1997, además, en el mismo edificio se ubica el Centre d'Història Contemporània de Catalunya (CHCC) y su importante biblioteca. El Museu d'Història de Catalunya forma parte de la Xarxa de Museus i Monuments d'Història de Catalunya y depende de la Agència Catalana de Patrimoni Cultural (ACdPC).
Con respecto al edificio, también conocido como Palau de Mar, fue proyectado el año 1881 por el ingeniero Maurici Garrán que se inspiró en los edificios portuarios ingleses de la época. Todavía hoy se puede apreciar la familiaridad entre los docks de Londres o Liverpool y el Palau de Mar de Barcelona. Los trabajos de construcción se iniciaron en 1881, sobre la antigua playa de los Pescadors, y se abrieron el 1 de julio de 1902. La prensa de la época aplaudió la modernidad de las instalaciones que, entre otras novedades, incorporaban ascensores y cintas transportadoras. En torno al edificio se construyeron vías férreas para facilitar el movimiento de las mercancías dentro del puerto.
A finales de los años ochenta del siglo pasado, la plataforma ciudadana 'Salvem el Port Vell' salvó del derribo el Palau de Mar después de una intensa campaña de sensibilización contra la destrucción del patrimonio portuario y el impacto de un proyecto que privatizaba suelo público y defendió los valores ciudadanos del puerto de Barcelona, proponiendo ubicar equipamientos ciudadanos y cívicos. El actual edificio conjuga la tradición portuaria con el dinamismo de la arquitectura contemporánea.