El Ayuntamiento del Prat de Llobregat (Baix Llobregat) ha conseguido cerrar un establecimiento que se había convertido en una lacra para el municipio, el prostíbulo Top Models, situado en una de las entradas de la localidad y con fácil acceso desde el aeropuerto, en la confluencia de la autovía de Castelldefels -C-31-, con la carretera de Sant Boi de Llobregat. El alcalde, Lluís Mijoler, ordenó el viernes el cierre definitivo del establecimiento por desarrollar la actividad no autorizada de prostitución, según confirmó el viernes elprat.digital, que cita declaraciones de Mijoler al programa 'Contrasenyes' d'elprat.radio, donde señaló que la existencia del prostíbulo era una "ignominia". "Espero que no vuelva a abrir nunca más", añadió el alcalde.

De hecho, la orden de cierre es la conclusión de un objetivo que se había fijado el gobierno municipal, como adelantó PeriodicDelta.cat a mediados de mes, cuándo señaló que la teniente de alcaldía del Área de Urbanismo y Vivienda, Alba Bou, había iniciado el procedimiento para cerrar de manera inmediata el establecimiento Top Models, "donde se desarrolla la actividad no autorizada de prostitución, vista la falta del correspondiente título habilitante para ejercerla". Según este medio, se hizo llegar una resolución en la empresa Models Prat SL. y a la persona titular de la actividad de Bar-Whiskería, como presuntos titulares de la actividad de prostíbulo, y a Renta Segura Garantizada S.L., la empresa propietaria del local, por la cual se les daba un plazo de audiencia de diez días para presentar alegaciones.

Transcurrido este periodo de diez días, el ayuntamiento ya ha tenido las manos libres para proceder a la clausura de este establecimiento de pública concurrencia, únicamente con permiso de actividad de bar-whiskería donde se ejercía la prostitución. Según elprat.digital, después de dar por probada la actividad de prostitución y de desestimar la mayor parte de las alegaciones presentadas por los responsables del establecimiento, Mijoler ha ordenado el cierre. El Ayuntamiento no descarta que el cierre del prostíbulo comporte un proceso judicial, pero recuerda que la apertura de un establecimiento sin licencia es una falta grave o muy grave y que puede comportar un expediente sancionador.

"Falta grave o muy grave"

Además, también se apunta que el incumplimiento del requerimiento de clausura puede comportar el inicio de un procedimiento de ejecución forzosa, con la imposición de multas o el precinto del local. La resolución de la Unidad Jurídica Administrativa del Prat recuerda que la apertura de un establecimiento sin licencia "es una falta grave o muy grave, según si comporta riesgo grave o no para las personas o los bienes, y puede comportar un expediente sancionador", según detalla PeriòdicDelta.cat.