Dos de las principales vías del Eixample, las calles de Aribau y Muntaner, el primero de dirección mar montaña y el segundo a la inversa, sufrirán una restricción de la circulación de la mano del Ayuntamiento de Barcelona, que prepara unos cambios en estas dos calles que comportarán la pérdida de un carril de circulación pasando ambos de los cuatro actuales a tres en el tramo entre la Diagonal y la Gran Vía. Una operación similar se prevé para más adelante en la calle Sardenya entre las avenidas Meridiana e Icària. Así se desprende de la documentación sometida al trámite de información pública que se puede consultar en la sede electrónica del Ayuntamiento de Barcelona.
Bajo el epígrafe 'Proyecto ejecutivo del nuevo carril de servicio en las calles Aribau y Muntaner, entre la avenida Diagonal y la Gran Via de las Corts Catalanes, incluidos en el programa presupuestos participativos' se puede consultar todo el expediente aprobado inicialmente por los órganos de gobierno municipales, promovido por BIMSA y que se encuentra en periodo de exhibición pública desde el pasado 7 de octubre hasta el 21 de noviembre. El proyecto se encuentra incardinado en las "estrategias de pacificación de los distritos" que lleva a cabo el gobierno municipal y considera como punto de partida que "es evidente que la circulación rodada es uno de los factores que más afectan a la vida ciudadana dentro de los viales y espacios públicos".
Como quedarán las calles
Es por eso que propone un nuevo "reparto del espacio urbano" que en el caso de la calle Muntaner presenta en la actualidad un carril BUS y tres carriles de circulación libres, con una sección total de unos 10 metros, además de alta ocupación de aceras por motos estacionadas. Lo que se propone en esta vía es redistribuir los espacios, con la introducción de una banda de aparcamiento o carril de servicios en el lado Besòs, con espacios para aparcar motos y zonas de Carga y Descarga y si hay demanda, aparcamiento para personas con movilidad reducía. En el lado Llobregat se mantendrá el Carril BUS, pero aumentando la anchura hasta casi los 3 metros. El espacio central se mantendrá con dos carriles para vehículos privados.
Con respecto a la calle Aribau, se trata de una intervención similar. Actualmente, cuenta con un carril BUS y tres carriles de circulación libres, con una sección total de unos 10 metros, también con alta congestión en las aceras de motos estacionadas. Lo que se propone aquí es introducir una banda de aparcamiento en el lado Llobregat y aumentar la anchura del carril Bus del lado Besòs, con dos carriles de circulación libre para los vehículos privados. Las obras para reconvertir las calles a la nueva configuración se limitarán a la supresión de la pintura existente y la aplicación de la nueva. Pasado el periodo de exposición pública, el proyecto podrá salir adelante con la licitación de las obras, aunque de momento no hay calendario de ejecución.