El soterramiento, o más bien, la cobertura de las líneas ferroviarias en su paso por Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) es un reto de largo recorrido que este municipio reclama desde hace décadas, y todavía más desde que el cajón ferroviario de Sants, culminado en 2016, cubrió —que no soterró— las vías de tren en Barcelona justo hasta el límite municipal con Hospitalet de Llobregat. Este viernes, y en un acto que no se puede separar de la inminente campaña electoral, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y la alcaldesa de Hospitalet y candidata del PSC, Núria Marín, han presentado un proyecto que, en el mejor de los casos, tendrá hecho el estudio preliminar a finales de año.
De hecho, la misma ministra ha señalado que de momento no puede avanzar fechas más allá de la de los estudios preliminares. "Es lo más lejos que se ha llegado nunca, pero dar plazos a proyectos tan complejos es irresponsable porque alimenta la frustración de la gente", ha asegurado Sánchez en declaraciones recogidas por la ACN, mientras que Marín ha celebrado la sintonía destacando el "compromiso" del ministerio después de años de incumplimientos y falsas promesas. Ahora bien, en el terreno concreto, la buena conexión entre Sánchez y Marín -—las dos socialistas— se ha visualizado solo en unos paneles con información suficientemente explícita: "Como podría ser".
En todo caso, lo que sí que prevé el proyecto, que ya se verá cuando y como se materializa, es una inversión de casi 1000 millones de euros que tienen como actuaciones básicas soterrar 5,1 kilómetros de vías de tren, las utilizadas por las líneas de Rodalies R2 y R4 —es decir, tanto el tramo hasta la estación de l'Hospitalet de Llobregat como el ramal hacia la estación de Bellvitge—, cubriendo el recorrido ferroviario por todo el núcleo urbano, y la construcción de una nueva estación intermodal en la Torrassa, donde tendría conexión con las líneas L1 y L9/L10 de metro.
Eliminar barreras
Aunque el soterramiento de las instalaciones ferroviarias no es un objetivo compartido por todo el mundo, el ministerio ha destacado que este permitirá eliminar barreras, mejorar la seguridad y la movilidad activa. Hay que recordar que, actualmente, las vías del tren en Hospitalet separan barrios que se tienen que conectar por pasarelas, viaductos y pasos subterráneos. Además, con la cobertura se podrá constituir una conexión articulada o rótula que permitirá más flexibilidad en la explotación con nuevos itinerarios que incluso permitirán evitar el paso por Barcelona y cambiar la configuración de las líneas, abriendo nuevas posibilidades de conectividad. Además, también se contará con una vía directa para los trenes regionales, que en Barcelona podrán seguir pasando por la estación de Passeig de Gràcia o bien hacer parada en Plaça Catalunya.

Con respecto a las estaciones, la de Bellvitge quedará integrada dentro de la nueva infraestructura, pero la joya de la corona de toda la operación será la nueva estación intermodal, que se construirá en la Torrassa y que facilitará la conexión entre las líneas de Vilanova y Vilafranca, además de conectar Rodalies con la estación de metro del mismo nombre y por donde actualmente pasan la L1 y la L9/10. En superficie, quedará liberado un espacio lineal de más de 5 kilómetros que eliminará las barreras entre Santa Eulàlia y la Gran Via. Además, se incrementará la funcionalidad en el acceso de la estación de Hospitalet de Llobregat, agilizando los movimientos de entrada y salida de la estación.
Finalmente, la futura urbanización del espacio liberado por la cobertura del ferrocarril permitirá la creación de un jardín lineal, que dará continuidad a la cubierta del actual cajón ferroviario de entrada en Sants, mejorando la permeabilidad transversal de los barrios de Bellvitge, Gornal, Centre, Sant Josep, les Planes, la Torrassa y Santa Eulàlia. Una obra de gran envergadura que, de momento, no tiene fecha de comienzo, y mucho menos de finalización.