La intención de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de no reorganizar el gobierno municipal después de la marcha de Jaume Collboni y, por lo tanto, no nombrar a Laia Bonet como primera teniente de alcaldía en sustitución del candidato socialista y limitarse a delegarle las funciones ha provocado la primera fricción entre Colau y Collboni después de que el segundo anunciara el lunes su decisión de salir del gobierno municipal para dedicarse a preparar las elecciones municipales. Si en las últimas semanas ya eran evidentes las desavenencias entre los dos socios de gobierno, ahora que ya solo son rivales electorales continúan bien presentes.
En este sentido, después de que Colau asegurara en declaraciones a SerCat que no habría cambios en el cartapacio más allá de delegar en Bonet las tareas y atribuciones de Collboni, lo todavía primer teniente de alcaldía -la renuncia se hará efectiva el 1 de febrero- ha reprochado a la alcaldesa que apueste por delegar las funciones que hasta ahora tenía asignadas en Laia Bonet y no darle el título de primera teniente de alcaldía. En declaraciones en Radio 4 y La 2, ha recordado que el pacto entre Barcelona en Comú y el PSC incluía la primera tenencia de alcaldía para los socialistas. Por eso, ha reivindicado que los pactos "se tienen que cumplir de la A a la Z" y ha avisado: "Llegaremos hasta el final si se cumplen los términos del acuerdo", una manera de insinuar una posible ruptura del gobierno municipal.
Eso sí, el cabeza de lista socialista para las elecciones de mayo, ha esperado poder tener una conversación "sosegada" con Colau para garantizar un traspaso "tranquilo". "Pediría sentido común y cumplir los acuerdos si no queremos que se compliquen las cosas más", ha dicho. Collboni ha insistido en que a pesar de que él salga del gobierno municipal, el acuerdo entre el PSC y Barcelona en Comú se mantiene. Por eso, ha reivindicado que los cambios que se puedan hacer tienen que cumplir en los términos acordados, y, por lo tanto, mantener un miembro del PSC, en este caso, Laia Bonet, en el cargo de la primera tenencia de alcaldía.
Decisión "coherente"
Sobre su decisión de renunciar a su acta de concejal y sus responsabilidades de gobierno, Collboni ha defendido que la toma por "coherencia" y ha añadido que sería "ridículo" salir del gobierno para hacerle oposición y ha insistido en que su objetivo es explicar sus propuestas para los próximos cuatro años, mejorando aquellas cosas que cree que no han acabado de funcionar. De hecho, el lunes Collboni ya anunció su intención de volver al Ayuntamiento, pero "como alcalde" para "abrir una nueva etapa con la mirada puesta hacia el futuro y que nos permita recuperar la mejor Barcelona".