Tras dos años y medio desde el inicio de las obras y un aplazamiento de última hora, el domingo empezó el nuevo servicio regular de la línea T4 del TramBesòs, que incluye el nuevo tramo por la avenida Diagonal entre las plazas de las Glòries y de Verdaguer. Un estreno esperado que este lunes, primer día laborable con el nuevo trazado del tranvía en funcionamiento, se ha visto recompensada por un alto nivel de empleo en los convoyes que hacían el trayecto, tanto de subida como de bajada, esta misma mañana, aprovechando lo que ya será una realidad definitiva, la posibilidad de conectar Sant Adrià de Besòs con el Eixample por medio del tranvía.
Así, después de días de una cierta confusión, con servicios de Google que ya daban por inaugurada la línea, y de incertidumbre, como la suspensión a última hora del acto de inauguración con el president de la Generalitat, Salvador Illa, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, para evitar interferencias de los tranviarios en huelga, que buscaban precisamente la resonancia mediática en un día tan señalado, la Fase 1 de la conexión hasta Francesc Macià ya es una realidad y, al mismo tiempo, el momento de revisar como ha quedado un nuevo trazado en que, a pesar de todo, todavía cuenta con algunos flecos pendientes, más allá de la valoración positiva de los usuarios.
De hecho, según ha apuntado este mismo lunes la teniente de alcaldía Laia Bonet, la jornada del domingo se cerró con "cifras muy buenas", que suponen hasta "un 40% de incremento de pasaje respecto del año pasado". Sobre el terreno, la impresión es la misma en este primer lunes laborable: convoyes con alta ocupación, muy por encima de la que hay habitualmente en el ramal de Glòries a Ciutadella | Vila Olímpica, que ahora operan las líneas T5 y T6. No han faltado carrerillas para coger el tranvía a la nueva estación término de Verdaguer, aunque en esta parada hay que contar con que el conductor tiene que hacer el cambio de cabina y, por lo tanto, el estacionamiento dura unos minutos.
Solo un apeadero en Verdaguer
Con respecto a los flecos pendientes, un recorrido a pie por todo el trayecto denota que todavía hay algunas instalaciones pendientes, como lo demuestran conexiones eléctricas provisionales, y también hay bastantes vallas por retirar, aunque muchas están para proteger la vegetación. También hay jardineros trabajando. Sorprende, eso sí, que en Verdaguer solo haya apeadero en una de las vías cuando se prevé que en unos años se prolongue el tramo y, por lo tanto, haga falta un segundo apeadero. Con respecto a la conexión con el Metro, esta es muy corta para los usuarios de la L5, ya que hay dos bocas en la calle Girona, pero para los usuarios de la L4, si se quieren ahorrar pasillos y subir y bajar escaleras, lo mejor es ir por|para la superficie hasta la entrada de paseo de Sant Joan con Rosselló.
Asimismo, en la calle Castillejos esquina con Diagonal ya luce la nueva escalera y rampa que acabaron sustituyendo una escalera empinada ante las protestas vecinales. En la curva entre Glòries y Diagonal se ha mejorado la señalización en un espacio en que la vía de tranvía pasa por encima de la acera de peatones, y la estación intermodal de Glòries ya se encuentra a pleno rendimiento, con un acceso muy rápido a la nueva entrada de Metro en medio de la plaza. Eso sí, no apto para personas con movilidad reducida, que tendrán que ir a buscar el ascensor en la esquina con la calle Àlaba. Todavía más, el estreno del tranvía ha ido aparejado a un impulso en las obras de la plaza de las Glòries, que tendrían que finalizar en pocas semanas, y permiten entender cuál será el resultado final.
Francesc Macià, el objetivo
En todo caso, llevar el tranvía hasta Francesc Macià ya no es un simple fleco, sino una obra de gran calibre que supondrá, nuevamente, años de obras. El objetivo declarado es hacer llegar el tranvía por la Diagonal y conectar así las dos redes existentes, el TramBesòs y el TramBaix y hacer posible, al menos sobre el papel, el desplazamiento directo entre Sant Adrià de Besòs y Sant Joan Despí. Por parte del Ayuntamiento de Barcelona, se mantiene la petición de aprobar presupuestos para poder hacer posible el proyecto. En este sentido, Bonet ha recordado que "técnicamente", el trabajo está avanzado, con los proyectos preparados tanto de la reurbanización de la zona, como la del colector que habrá que construir en la Diagonal.
Pendiente queda el proyecto de la infraestructura del tranvía, que dependerá de la ATM, pero la previsión es tener los tres proyectos aprobados a principios de 2025, para empezar las obras tan pronto como haya dotación económica. Ahora bien, si a finales de 2025, por ejemplo, se pudieran empezar las obras, todavía habría por delante unos 40 meses antes de que el primer tranvía empezara a funcionar, ya en el año 2029. También es cierto, en todo caso, que si el tranvía a Verdaguer se mantiene con éxito, llegar hasta Francesc Macià será solo una cuestión de tiempo.