La prohibición de subir patinetes eléctricos y otros tipos de vehículos de movilidad personal (VMP) en el transporte público, que entrará en vigor este miércoles, 1 de febrero, de momento con carácter provisional y por seis meses, hasta el 31 de julio de, supondrá un cambio en la movilidad de miles de personas que hasta ahora combinaban transporte público y patinete eléctrico en sus desplazamientos diarios. Hay que recordar que según el 'Segundo Barómetro RACC de la movilidad en VMP en Barcelona y en sus accesos' elaborado por el Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC), dado a conocer en septiembre de 2022, el 39 por ciento de los desplazamientos en patinete eléctrico en Barcelona y su área Metropolitana se hacen en combinatoria con el transporte público.

De esta cifra se desprende que hasta ahora, dos de cada cinco desplazamientos con VMP se combinan algún sistema de transporte público, un hecho que ha supuesto un cambio importante en la movilidad desde la eclosión de los VMP de los últimos años, el más utilizado es, de largo, el patinete eléctrico. La prohibición obligará a modificar sus hábitos a los usuarios de patinete eléctrico, que tendrán que replantearse la manera como hacen sus desplazamientos, ya que si quieren combinar transporte público con patinete deberán encontrar alternativas a no subirlos a trenes. Estas son las preguntas más frecuentes sobre la prohibición:

¿Cuál es el ámbito de prohibición?

La prohibición afecta a todos los transportes públicos de Catalunya. Las excepciones son los taxis y los trenes de largo recorrido (AVE y similares), pero el resto están afectados por la prohibición. Aunque la iniciativa ha correspondido a la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de Barcelona, se ha hecho extensiva por todo el país. Por lo tanto, afecta a los servicios de Metro de Barcelona; todas las líneas Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC); todos los servicios de autobús de TMB así como el resto, urbanos e interurbanos, incluido el bus nocturno y los servicios de empresas como Sagalés, Sarfa o Hispano Igualadina, entre otras; el Tram, y los servicios de Rodalies y Regionals de Renfe.

Los patinetes no podrán acceder a los andenes de las estaciones de tren / Foto: Montse Giralt

¿Por qué se prohíben?

Más allá de las molestias que puedan ocasionar a los otros usuarios, el motivo de la prohibición se encuentra en la eventual peligrosidad que suponen los patinetes eléctricos en entornos cerrados como pueden ser vagones de metro y tren o autobuses. El incendio ocasionado por la explosión de una batería de patinete eléctrico en un vagón de FGC en Sant Boi de Llobregat el noviembre pasado, con tres heridos de poca consideración, ha sido el factor clave que ha llevado a la ATM a proponer la prohibición, con el fin de evitar nuevos accidentes de este tipo.

 

¿Por qué la prohibición es temporal?

De momento, la prohibición es temporal por seis meses, hasta el 31 de julio de 2023. Ahora bien, eso no implica que una vez vencido este plazo se vuelva a permitir transportar patinetes eléctricos en trenes y autobuses. Al contrario, según ha señalado la Generalitat, durante este periodo de seis meses "se elaborará una propuesta de regulación sobre el acceso y seguridad de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal". En esta normativización participarán varios agentes interesados en la seguridad del sistema de transporte, como operadores, bomberos e institutos de seguridad de vehículos. La intención inicial es llegar a agosto con una normativa clara sobre las condiciones en que se podrán transportar los patinetes.

¿Cómo se controlará la prohibición?

Desde el 1 de febrero, en los ámbitos de Metro, FGC, Rodalies y Regionals, el acceso de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal no estará permitido en las instalaciones de transporte público dentro de la zona de barreras tarifarias, es decir, la prohibición se extiende a todas las instalaciones como vestíbulos y andenes a partir del lugar donde hay los torniquetes de entrada. Interventores y personal de seguridad serán los encargados de asegurar el cumplimiento de la prohibición, mientras que en los autobuses este control lo tendrá que hacer el mismo conductor. Además, se harán avisos por megafonía y paneles.

¿Hay alguna manera alternativa de subir el patinete?

No, la prohibición especifica que no se pueden subir VMP al transporte público de manera general, es decir, que afecta también a los monociclos eléctricos, y no prevé ninguna posibilidad alternativa que permita su transporte. Así, queda descartado que se puedan subir patinetes eléctricos plegados o en bolsas de transporte o mochilas.

¿La prohibición comportará multas?

Toda prohibición solo es efectiva si llega acompañada de un régimen sancionador. Y las multas no serán precisamente económicas. Las denuncias que formulen los equipos de intervención de los operadores de transporte público por incumplimiento de la prohibición de transportar patinetes y monociclos eléctricos en los vehículos e instalaciones, una vez pasada la barrera tarifaria, comportarán una sanción de 200 euros. La sanción resultará de la aplicación de la ley 4/2006 que obliga a los usuarios a no introducir objetos o materiales que puedan ser peligrosos o molestos para los usuarios.

¿Habrá aparcamientos disuasivos?

En coincidencia con la entrada en vigor de la prohibición, los BiciBox del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) se han adaptado para estacionar patinetes eléctricos, ya que hasta el momento solo se podían utilizar con bicicletas. La red de BiciBox incluye 2.453 plazas en más de 165 estaciones, preferentemente en municipios del AMB, y se pueden convertir en una alternativa práctica para los usuarios metropolitanos, pero tienen el inconveniente que no hay estaciones en Barcelona y hay muy pocas conexiones con la red de Metro. Por eso, los usuarios que no puedan acceder al BiciBox no cuentan, a estas alturas, de alternativas viables para poder combinar el uso del patinete con el transporte público.

Los patinetes se podrán estacionar en los Bicibox del AMB / Foto: Albert Canalejo - AMB