Unos 150 usuarios de patinetes eléctricos se han manifestado este sábado en el vestíbulo de la Estació de Sants para protestar contra la prohibición de subir los vehículos eléctricos al transporte público a partir del 1 de febrero. La Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (FEVEMP) ha convocado esta protesta para exigir al metro, autobús, TRAM, FGC y Renfe poder acceder a los transportes con sus patinetes. Según ha informado betevé, la protesta en el interior de la estación ha durado unos minutos y posteriormente han abandonado el recinto sin incidentes.
En la concentración han participado diferentes asociaciones como la Asociación Catalana de Monociclisme Eléctrico, que exige la retirada de la prohibición y "encontrar soluciones". A esta petición también se ha sumado la Asociación de Usuarios de Vehículos de Movilidad Personal, que ha alertado de que esta prohibición comportará que mucha gente vuelva a utilizar el coche. Además, los participantes en la protesta denuncian que hay un agravio con respecto al resto de pasajeros y defienden que "son clave en una movilidad más sostenible". Según declaraciones recogidas por el citado medio, los asistentes han defendido que los vehículos de movilidad personal han contribuido al aumento de usuarios del transporte público.
Prohibición en el transporte público
A partir del 1 de febrero quedará prohibido acceder al transporte público con patinetes o monociclos eléctricos, aunque se trata de una medida temporal. Concretamente, tendrá una duración de seis meses y durante este tiempo se elaborará una propuesta de regulación sobre el acceso y seguridad de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal en el transporte público. La prohibición se ha implementado a raíz de la explosión de la batería de un patinete eléctrico en un vagón en un tren de FGC, el pasado mes de diciembre. De hecho, la ATM ya instó en los operadores a "estudiar" cuál tenía que ser el uso de los patinetes eléctricos en el transporte público el pasado diciembre. El incidente que provocó esta medida fue la explosión de la batería eléctrica de un patinete el pasado 17 de diciembre, que no provocó a ningún herido, pero que "puso en peligro" los viajeros y operadores del convoy.
La prohibición será estricta y si se incumple la sanción económica a la cual se enfrentará, el infractor será de 200 euros.
Casco obligatorio
El Ayuntamiento de Barcelona prepara ya una normativa para reglamentar la conducción de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), los más populares de los cuales son los patinetes eléctricos en la ciudad. Casco obligatorio, uso unipersonal y prohibición de conducir por las aceras, excepto en espacios habilidades, son los principales ejes. La nueva normativa será una modificación de la Ordenanza de Circulación de Peatones y de Vehículos y se llevará a aprobación inicial a la Comisión de Movilidad de febrero con la intención de aprobarse al pleno municipal del 28 de abril, de manera que podría entrar en vigor mucho a finales de abril o ya en mayo.
En concreto, la nueva ordenanza especificará que "las personas conductoras de un vehículo de movilidad personal están obligadas a utilizar el casco de protección homologado para estos vehículos", de manera que la normativa quedará plenamente adaptada a la ley estatal.