Manifestarse para exigir el derecho al descanso al grito de "queremos dormir" no es más que otra muestra del hartazgo de los vecinos de Barcelona ante la gestión del gobierno municipal y de su alcaldesa, Ada Colau, que últimamente ve como con periodicidad semanal, en un punto u otro de la ciudad, se organizan concentraciones en su contra. Este miércoles ha estado en el meollo de la ciudad, en la plaza de Sant Jaume y delante de la Casa Gran, donde un centenar de vecinos del distrito de Ciutat Vella se ha reunido para exigir que el ayuntamiento y la Guàrdia Urbana les conceda un derecho fundamental, el de poder dormir por las noches.
Y es que, tal como quedó fijado en un manifiesto hecho público la semana pasada por la Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB) y leído en esta concentración, el vecindario de Ciutat Vella dice basta a una situación de "ruidos nocturnos hasta altas horas de la madrugada, incremento de terrazas ocupando aceras y calles, circulación incontrolada de ingenios por cualquier lugar produciendo ruidos molestos a cualquier hora, botellones y fiestas por las calles y plazas hasta altas horas de la madrugada", un cúmulo de circunstancias que convierte sus "portales y calles en urinarios públicos".
"Los vecinos molestamos"
Según el mismo manifiesto, los ciudadanos lamentan que "en las últimas semanas se ha visto aumentar un uso masivo, incontrolado, incívico y cada vez más privatizante del espacio público", ya que "todo eso perjudica gravemente la convivencia y degrada progresivamente nuestros barrios", que se han convertido en un "parque temático de la fiesta y del ocio, un reclamo turístico para hacer cualquier cosa con la mayor de las impunidades". "Parece que las vecinas y vecinos molestamos para llevar a cabo todo eso, y así nos vemos progresivamente expulsados", se han lamentado.
La manifestación, que ha incluido un mosaico hecho con latas de cerveza vacías justo delante de la puerta del Ayuntamiento con el lema 'Dret al descans' se ha dirigido, una vez hecha la lectura del manifiesto, cabe en la comisaría de la Guàrdia Urbana en la Rambla, donde han hecho entrega del manifiesto. Tanto en la plaza de Sant Jaume como en el camino se han repetido los gritos de 'Volem dormir', 'Dret al descans' y uno cada vez más habitual, 'Fora Colau'.
La alcaldesa, que este miércoles estaba en Glasgow donde ha pregonado el éxito del modelo supermanzana dentro de la lucha contra el cambio climático en el marco de la cumbre COP-26, no habrá podido escuchar los gritos de los vecinos, pero a buen seguro que ya cuenta que a pie de la plaza de Sant Jaume su gestión no es tan valorada como en la cumbre.