La puesta en servicio del Túnel de Glòries en sentido Llobregat provocó el lunes, el primer día laborable en funcionamiento, un colapso monumental que se convirtió en el blanco de las críticas de la oposición al gobierno municipal, aunque este quiso minimizarlas al compararlas con los datos de las semanas anteriores, y este martes ha habido una perceptible reducción aunque las retenciones han continuado. En este contexto, el Real Automòbil Club de Catalunya (RACC), que en otras ocasiones ya ha expresado sus dudas sobre las restricciones al uso del vehículo privado que se están implementando en Barcelona, ha considerado que hay "mucho margen de mejora" en el funcionamiento de los túneles.
El director del Área de Movilidad del RACC, Cristian Bardají, sostuvo el lunes por la noche, en declaraciones en 'betevé', que hace falta ser "muy prudente", ya que el primer día laborable, a pesar de las colas, "no puede determinar cómo será la evolución de los próximos días". Con todo, Bardají señaló que un hecho que llamó la atención del RACC fue "que pasan pocos buses por el carril bus", uno de los aspectos más criticados de la nueva regulación de la movilidad, desde que hace unos meses se instauró un carril exclusivo para los autobuses interurbanos al tronco central de la Gran Via, eliminándolo del vehículo privado, y que tiene la misma configuración dentro del nuevo túnel, tanto de entrada como de salida de Barcelona. Este carril exclusivo es uno de los aspectos más criticados.
Carril Bus poco eficiente
De hecho, el RACC ha interpelado al ayuntamiento de Barcelona pidiéndoles "más eficiencia" y ofreciéndose a "ayudar en todo el que se pueda" para mejorar la situación. Con respecto al uso del carril bus hay que recordar que ERC ya ha pedido que se convierta en un carril Bus/VAO, y por eso hay que señalar que si, según el RACC pasan pocos autobuses, su eficiencia queda en duda, más si se tiene en cuenta que la demanda de transporte público todavía "está por debajo de la situación prepandémica". Para Bardají, todavía hay espacio para llenar con respecto al transporte público y considera que si "la gente sigue viniendo en coche es porque la oferta de transporte público no sirve a las necesidades" de los usuarios.
Por todo ello, el RACC echa de menos un "análisis global de la ciudad", no sólo con respecto a la movilidad en Glòries y otros puntos singulares, sino una reflexión global y completa de "cómo repercutirá eso en los vehículos y la gente que se mueve para que se pueda desplazar de manera eficiente". En todo caso, según anunció el lunes por la noche el gerente de Movilidad e Infraestructuras, Manuel Valdés, en declaraciones en 'betevé', el ayuntamiento y la Guàrdia Urbana trabajan ahora en el establecimiento de más controles para evitar indisciplinas de los conductores.