La transformación de la Rambla ha llegado este lunes, 17 de junio, a un cambio de fase importante, ya que se ha cambiado el plan original de ir reurbanizando por secciones de mar a montaña para hacerlo en tres zonas, primero la acera del Barri Gòtic, después la acera del Raval y finalmente el paseo central, con el objetivo de acelerar las obras y tenerlas terminadas en la mitad del tiempo inicialmente previsto, es decir, en 2027 y no en 2030. Para poder hacer esta importante intervención, este lunes se ha empezado a implementar la nueva regulación de tráfico, con unos cambios bastante significativos.

 

El primero de estos cambios es que ya no se puede circular en sentido descendente, un hecho que tiene su punto de partida en la calle Pelai, donde en las últimas horas se han instalado paneles informativos y barreras que redirigen el tráfico hacia la plaza de Catalunya. Esta mañana dos agentes de la Guardia Urbana y un informador avisaban los conductores despistados de la nueva configuración del tráfico. Ahora bien, mientras coches, motos y furgonetas obedecían las directrices a pesar de que con cierta cara de perplejidad, algunas bicicletas sí que han optado por seguir en el sentido descendente, pero por el paseo central, un aspecto que habrá que seguir de cerca, ya que no es un espacio donde está previsto que circulen.

Nuevas obras de la rambla bici / foto: Carlos Baglietto
Un ciclista opta por circular por el paseo central ante la nueva regulación del tráfico / Foto: Carlos Baglietto
Nuevas obras de la rambla / foto: Carlos Baglietto
La zona de obras de esta nueva fase se sitúa en la acera del lado del Barri Gòtic / Foto: Carlos Baglietto
Nuevas obras de la rambla / foto: Carlos Baglietto
Un coche atravesando el paseo central de la Rambla a la altura del llano de la Boqueria / Foto: Carlos Baglietto

La razón por la cual los vehículos no pueden circular en sentido descendente es porque se ha cortado al tráfico toda la acera del lado del Barri Gòtic -una operación que todavía se estaba efectuando esta mañana-, y los coches que van en sentido mar-montaña suben ahora por el lado del Raval. Para hacerlo, ha hecho falta girar todos los semáforos, así como señalizar, con pintadas en calzada, advertencias del nuevo sentido del tráfico, para que los peatones sepan a qué lado tienen que mirar antes de atravesar. Las marcas del suelo, de hecho, todavía olían a pintura a primera hora de la mañana.

Coches atravesando la Rambla

Con los vehículos subiendo por el lado Raval y la calzada del Gòtic inhabilitada porque es por donde empezarán las obras, ha habido que habilitar tres pasos para vehículos por encima del paseo central, regulados con semáforos, presencia de la Guàrdia Urbana y barreras con pilones y New Jersey para que los peatones tengan claro que durante un tiempo, y como ya había pasado históricamente, los vehículos pueden atravesar el paseo central de la Rambla. En esta jornada de inicio de obras se ha podido ver a un optimista Ricard Font, director general de BIMSA, haciendo el recorrido de la zona. "Todo va bien", han sido las palabras que ha cruzado con este cronista.