La futura apertura de un nuevo tanatorio en el barrio de Sants de Barcelona ha movilizado al vecindario, que este jueves ha escenificado su rechazo con una manifestación que ha reunido a una sesentena de vecinos delante de la antigua fábrica de los Germans Climent, situada en la calle Comtes de Bell-lloc, en un espacio protegido como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y que durante muchos años funcionó como Happy Parc, el primer chiquiparc de Barcelona. El futuro tanatorio ya está en obras y aunque las primeras previsiones apuntaban a una apertura a finales de año, lo más probable es que sea hacia la primavera próxima, de manera que los vecinos tienen un poco más de margen para paralizarlo.

La movilización de este jueves llega después de una asamblea hecha al principio de semana por la plataforma Stop Tanatori, que lleva la voz cantante en la lucha para evitar la apertura del negocio. Según Txema Martínez, miembro de la plataforma, los vecinos decidieron hacer la acción para "visibilizar el rechazo al tanatorio". En declaraciones en elNacional.cat, Martínez apunta que los vecinos no están en contra del tanatorio en sí, pero que están convencidos de que "la ubicación no es la adecuada" y por eso lamentan que se hayan "menospreciado" las alegaciones presentadas, además de mantener abierta la vía judicial con dos demandas.

Eso sí, los vecinos consideran que tienen bastantes razones para oponerse al proyecto. Según explica Martínez, la primera es que se encuentra "en medio de una zona residencial", un hecho que ya diferencia la situación de esta instalación con la mayoría del resto de los que hay en Barcelona. Además, recuerdan que las calles son estrechas, especialmente la situada en el lateral, la calle Puiggarí, "donde está prevista la entrada y salida del coche fúnebre" y eso creará "problemas de movilidad". Además, recuerdan que un ala del inmueble es de propiedad municipal y está cedida a los Castellers de Sants y consideran que hay una cierta incompatibilidad entre "el uso lúdico de una parte del edificio" con lo que se quiere dar al otro.

"No se respeta la estructura original"

En todo caso, el tanatorio ocupará el cuerpo central del inmueble, que es de propiedad privada, en régimen de alquiler, y los vecinos recuerdan que el Happy Parc tuvo que cerrar "por una subida del alquiler de 5.000 a 15.000 euros mensuales", una cifra que sí que podrá asumir el nuevo usuario. Además, consideran que el propietario de la finca tiene la obligación de "respetar y mantener la estructura" de acuerdo con su categoría de BCIL y por eso consideran que las obras para instalar el tanatorio "incumplen la normativa", ya que entre otras acciones, "han reventado paredes".

Los vecinos han salido a la calle para rechazar el tanatorio de Sants / Foto: Montse Giralt

De hecho, Stop Tanatori apunta que la entrada para el coche mortuorio será "directamente ilegal", aparte del hecho de que, dada la estrechez de la calle, se prevé "regalar quince metros de acera para maniobrar", incluyendo una reserva para los coches de la comitiva funeraria. A eso hay que añadir que no está previsto ningún aparcamiento para los asistentes a los actos funerarios, que en todo caso podrían utilizar el aparcamiento de la estación de Sants. Y todavía una queja vecinal más, la salida del oratorio dará directamente a "un espacio público calificado de zona verde", que los mismos vecinos han pedido que se denomine plaza de Can Climent.

Para acabar, Martínez recuerda que dentro del plan de reurbanización de todo el entorno urbano de la estación de Sants no parece lógico ubicar una instalación de este tipo, además de señalar que este equipamiento no aportará "ningún beneficio ni ninguna dinamización al barrio". Todo ello, razones que han convencido un numeroso grupo de vecinos para mostrar, en la calle, su rechazo a un tanatorio en un lugar que sólo hace unos años era, paradójicamente, un sitio lleno de vida, un chiquiparc.