El colapso monumental que ha tenido lugar esta mañana en la Gran Via en dirección de entrada de Barcelona, causado por la puesta en servicio del nuevo túnel de Glòries en sentido Llobregat ha sido fuertemente criticado por los partidos de la oposición al Ayuntamiento de Barcelona. Los que han sido más duros han sido Junts per Catalunya, que por boca de su jefa de filas y alcaldable, Elsa Artadi, han tildado la situación de "surrealismo máximo", unas críticas a las cuales también se han añadido desde Ciudadanos y el Partido Popular. Por su parte, ERC ha sido más propositiva y ha reiterado como posible solución la extensión del carril BUS-VAO hasta el túnel de Glòries.
"Inauguras una infraestructura y la inauguración te genera el caos, es el mundo al revés". Así ha definido Artadi la situación provocada por la apertura del nuevo túnel, aunque desde el consistorio se ha señalado que las retenciones han sido equivalentes a las otras semanas, para señalar que le ha parecido "increíble" que la solución que se aporta desde el ayuntamiento es pedir que "no se utilice esta infraestructura entre las siete y las nueve y media de la mañana". El alcaldable de Junts ha señalado que la Gran Via recoge "movilidad obligada" de gente que entra en la ciudad sin alternativas y ha concluido que todo ello es "el ejemplo máximo del poco rigor de la manera de trabajar del gobierno de comunes y socialistas".
ERC quiere carril BUS-VAO
Por su parte, el concejal de ERC Max Zañartu ha aprovechado el caos de esta mañana para recordar que su partido ha presentado un ruego de urgencia en lo que se propone extender el carril BUS-VAO ya existente a la C-31 a su paso por Badalona hasta la plaza de las Glòries, de manera que se incentivaría el uso de vehículos de alta ocupación (las siglas de VAO), que podrían hacer uso del carril reservado ahora sólo a autobuses interurbanos. Por eso Zañartu ha tildado el embotellamiento de hoy como una "situación de congestión previsible pero también evitable, por ejemplo, permitiendo a los Vehículos de Alta Ocupación (VAO) circular por el carril bus, como ya pasa en la C-31".
Finalmente, tanto los líderes de Ciudadanos, Luz Guilarte, como del PP, Josep Bou, han expresado sus quejas en la red social Twitter. La primera ha señalado que después de siete años de obras y una inversión de más de 100 millones de euros, "la solución es un cuello de botella que aumenta la contaminación".
Con respecto a Josep Bou, ha cifrado en 200 millones de euros el coste total y "el día que se abre el túnel hay más colas y en consecuencia más congestión y contaminación". "Felicidades por este nuevo desastre", ha remachado.