La futura segunda sede del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, que se ubicará en las antiguas instalaciones del cine Imax del muelle de Espany del Port Vell, al lado del Maremágnum, toma impulso una vez el Consejo de Administración del Port de Barcelona y los representantes del Consorci del Gran Teatre del Liceu, han aprobado firmar el convenio entre las dos partes para convocar un concurso público de ideas con el objetivo de seleccionar el proyecto del futuro Liceu Mar. Según ha informado Port de Barcelona este jueves, el convenio contempla la convocatoria de un concurso público de arquitectura y espacio público con el objetivo de seleccionar la mejor idea de anteproyecto, así como la redacción del proyecto básico ganador.

El acuerdo también prevé la redacción de la documentación a fin de que el Port de Barcelona tramite la modificación del Plan Especial del Port Vell, necesaria para la implementación del proyecto seleccionado. Para el desarrollo de estas acciones, en esta primera fase, se ha estimado un presupuesto máximo de 1,2 millones de euros que se financiará al 50% a partes iguales entre ambas entidades. Está previsto que el proyecto ganador vea la luz a principios de 2026. El Liceu Mar, que se convertirá en la segunda sede del Gran Teatre del Liceu, representa un eje estratégico que el teatro hace tiempo que estudia, y será un espacio polivalente y dinamizador de la ciudad de Barcelona en el Port Vell, abierto a toda la ciudadanía, que permitirá consolidar una programación estable de danza, potenciar y complementar el proyecto social y educativo del Teatre y contar con una sede por un Centro de Ópera de Nueva Creación, entre otros.

El proyecto del Liceo Mar empezó a andarr en enero de 2022, con la previsión de ocupar el espacio ocupado por las instalaciones del Imax, en aquel momento en desuso, aunque finalmente el espacio ha sido utilizado como centro de exposiciones de la reciente celebración de la Copa América de Vela. Al principio del 2022, el Liceu aseguró que el nuevo edificio sería un eje estratégico por el teatro, así como un espacio polivalente y dinamizador de la ciudad de Barcelona. Entre los objetivos de las nuevas instalaciones hay los de complementar la actividad educativa y de El Petit Liceu del mismo teatro, fijar una temporada estable de danza, posibilitar programar ópera y poder contar con una sede para un Centro de Ópera de Nueva Creación, un ente que impulsaría la nueva ópera desde todos los ámbitos. La iniciativa, según el teatro, permitiría también trabajar en red con profesionales y agentes escenicomusicales. El Gran Teatre del Liceu había tejido anteriormente una alianza con el proyecto del Museu Hermitage para consolidar un espacio cultural en la Nueva Bocana del Port de Barcelona, un proyecto que finalmente no se concretó.