Los antiguos pajareros de la Rambla podrían ser desalojados en las próximas semanas, una vez el Ayuntamiento de Barcelona ha tomado la decisión de solicitar en los próximos días la autorización judicial para una ejecución forzosa del cierre de las paradas. Este podría ser el final de un largo litigio que ha enfrentado el Ayuntamiento con las paradistas, que el año 2010 reconvirtieron sus puestos de venta de animales de compañía por la venta de souvenirs y artículos de alimentación, entre otros, y que desde el 2021 viven con la amenaza de ser desalojados una vez el consistorio determinó que las licencias, otorgadas en 1971 por un periodo de 50 años, se habían agotado, y en el marco de una reforma de la Rambla que no prevé el mantenimiento de este tipo de paradas.

 

Después de que varias resoluciones judiciales estas últimas semanas han dado la razón al consistorio y pasado un periodo de gracia de diez días para que los paradistas entregaran de forma voluntaria las llaves de los establecimientos, cosa que no han hecho, el director de los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento, Manuel Mallo, ha detallado que se seguirán los procedimientos que marca la ley, que ahora suponen pedir una autorización al juzgado para recuperar la posesión de las paradas "de manera forzosa". El mismo Mallo ha señalado que aunque los tempos de los tribunales "no están totalmente determinados", al tratarse "de un procedimiento sumario y urgente", consideran que podría estar resuelto "en una o dos semanas". "Puede pasar de que se alargue un poco más porque estamos en periodo de vacaciones, pero no durará meses", ha añadido Mallo.

Aunque desde el Ayuntamiento prefieren no hablar de desahucio o desalojo, el tipo de autorización que se prevé solicitar al juzgado es una autorización de entrada a domicilio y, si no se van voluntariamente, hará falta una ejecución forzosa, para "proceder a recuperar la posesión de manera forzosa". "El Ayuntamiento seguirá las indicaciones de los tribunales, y si nos autoriza ahora lo haremos ahora, y si es en septiembre será en septiembre", ha añadido Mallo. En todo caso, la previsión del Ayuntamiento es derribar las paradas en el marco de la reforma de la Rambla, que prevé liberar de obstáculos esta parte del paseo. Se prevé que las obras lleguen a esta parte a principios del año 2026.

En todo caso, Mallo ha destacado que hay una veintena de resoluciones judiciales que dan la razón al Ayuntamiento: "En estos momentos los titulares no tienen ningún título para vender en los puestos y hasta cinco juzgados del contencioso administrativo, el TSJC y el TS han confirmado la legalidad de la actuación municipal". Según el director de los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento, el proceso judicial de los últimos años ha sido "complejo" y han intervenido muchos tribunales, pero todos han resuelto a favor del Ayuntamiento. Por eso, dice, ahora al consistorio le corresponde ejecutar los fallos judiciales.