Los domingos 14, 21 y 28 de mayo de 10h a 19h, los vecinos residentes en el perímetro de la Superilla del Poblenou de Barcelona están convocados a una consulta organizada por la Plataforma de Afectados (PASP9), que desde hace meses desafía la implantación de este proyecto urbanístico. El Ayuntamiento de Barcelona ya ha invertido 409.000 euros en el proyecto, que genera muchas quejas de vecinos y comercios. El ejecutivo de Colau, sin embargo, tiene previsto invertir otros 1,2 millones de euros.
La papeleta de participación es esta:
Los convocados a la consulta son los vecinos residentes dentro del perímetro que forman las calles Ávila, Bilbao, Llull y Tánger y un rincón de esta calle sobre la Diagonal (la calle Marroc hasta la de Bilbao). Este rectángulo configura un área más amplia que la Superilla "porque la afectación del proyecto rebasa su propio perímetro", explica a El Nacional Jordi Campins, uno de los portavoces de la PASP9.
Los promotores de la consulta dispondrán dos puntos de votación en la Rambla del Poblenou. Uno en el cruce con la calle Tànger y otro en la rotonda con la calle Pujades. Cada punto dispondrá de dos urnas, una para los que acrediten su residencia en el mencionado rectángulo y otra para otros afectados: los trabajadores no residentes.
Partidos a favor
Cada mesa será atendida por dos voluntarios de la Plataforma. "También hemos pedido a los partidos que dan apoyo a la consulta (ERC, PDeCAT, Cs y PP) que nos aporten observadores, para que comprueben si hacemos las cosas de forma razonable y no hay trampas", explica Campins. "La CUP dijo que lo decidirían cuándo definiéramos la pregunta", explica.
Los miembros de las mesas de votación pedirán a los participantes que acrediten su residencia al perímetro de votación con su DNI, o el NIE más el documento de identidad o pasaporte. Si la dirección de la identificación oficial no corresponde al perímetro de votación, podrá justificarse la participación con el certificado del padrón o con el recibo de alguna empresa de suministro.
"Lo que más nos preocupaba", añade al portavoz, "es la protección de datos y el doble voto. La ley de protección de datos se aplica con mucha dureza. Ahora disponemos de un programa que transforma el DNI en un código anónimo. El DNI no queda archivado y con el código podremos verificar si hay doble voto".
En el perímetro estricto de la Superilla, que ocupa nueve manzanas, "viven 1.500 personas, según datos municipales". La Plataforma cuenta con unos 370 asociados.
Dictamen y tribunales
La Plataforma ya pidió formalmente al Ayuntamiento la paralización del proyecto y consensúe una solución con los vecinos. El pasado enero entregaron más de 4.000 firmas contra la Superilla. Campins dice que todavía no han recibido respuesta.
El siguiente paso se tomará dentro de seis meses: recurrir a la vía judicial para anular el proyecto. Los abogados de la Plataforma alegan que la Superilla no está sustentada en proyecto ni reforma del planeamiento vigente alguna, cosa que la sitúa en terreno "alegal".
Un dictamen de Francesc Xavier Ventura Teixidó, exdirector de Arquitectura i Habitatge de la Generalitat, razona que la Superilla supone una transformación urbanística, funcional y de usos en uno área ya sometida a una regulación urbanística vigente, la Modificación del PGM del sector 22@ del año 2000.
El dictamen argumenta que esta iniciativa cambia las condiciones que entonces se establecieron "sin que se haya producido ningún acto administrativo de modificación" del actual planeamiento. Esta manera de hacer, continúa, "crea inseguridad jurídica y es contraria a la legislación vigente, tanto en materia urbanística como de movilidad".
"Todos los comercios de la zona han perdido facturación y hay propietarios de negocios que están desesperados", explica Campins. "Si en un mes, poco más o menos, no nos reciben, empezaremos por presentar un requerimiento prejudicial" como exige la ley antes de acudir a los tribunales.