"Lo que la pandemia no se llevó, se lo llevará la factura de la luz". Esta es la reivindicación de Barcelona Comerç (la entidad sin ánimo de lucro para preservar e impulsar el comercio de proximidad de la capital catalana) ante la elevada inflación y el aumento de los costes de la energía y la falta de medidas que afecten a su sector. "Vemos cómo se han arbitrado medidas para otros agentes de la sociedad, y entendemos que también son necesarias para el comercio, como palo de pajar económico, con más del 13% del PIB de la ciudad. Somos un sector preparado para generar empleo y arraigar la riqueza, pero esta capacidad, en la actual situación, está ya resentido y puede verternos al cierre en las próximas semanas y meses de invierno, de muchos establecimientos," denuncian en un comunicado.
Los comerciantes de Barcelona sufren con la inflación y el aumento del precio de la energía, que en muchos casos llega al 250% en la electricidad y, en una media del 130% en el gas, y por lo tanto sienten que está amenazada la continuidad de muchos pequeños negocios de trabajo autónomo, microempresas y pequeñas y medianas empresas del comercio barcelonés. "Unas cifras que no podemos asumir si además añadimos el actual 21% del IVA a la factura del consumo eléctrico", añaden en el comunicado.
Las propuestas de los comerciantes
Ante esta inactividad que denuncian de las administraciones hacia su sector, Barcelona Comerç ha compartido sus propuestas para mejorar la calidad de los tenderos como la rebaja del tipo impositivo del IVA que se aplica en la factura de la electricidad, del 21% al 4%, como ya se ha producido en el caso de la factura del gas. Además, piden una bonificación del 50% de las cuotas de la Seguridad Social, hasta el fin de la primavera, el próximo 31 de mayo de 2023 así como la bonificación del 100% de las cuotas del trabajo autónomo hasta también el fin de la primavera. Finalmente, reclaman el otorgamiento de ayudas directas a todas las empresas que así lo soliciten por medio de la compensación del 100% del diferencial del coste en las facturas de la luz en relación a las del año anterior, desde el 1 de enero de 2022 y hasta el 31 de mayo de 2023.
El precio de la luz
Precisamente este miércoles el precio de la luz marca el nivel más bajo del último año con 80,44 euros el megavatio hora por término medio, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). La electricidad en el mercado mayorista no se pagaba tan barata desde el 31 de octubre del 2021, cuando la luz se pagaba a 79 euros/MWh. La razón que explica la caída de precio es el descenso del mercado ibérico del gas (Mibgas) que se sitúa por debajo de los 40 euros el megavatio hora, es decir, por debajo del tope marcado por el Gobierno que entró en vigor en junio. Este miércoles será la primera vez que no hará falta sumar la compensación para los productores de gas sino restarla del precio del mercado mayorista ya que el ajuste es negativo en 1,27 euros.