El Ayuntamiento de Barcelona reforzará el próximo fin de semana el dispositivo policial, de limpieza y de agentes cívicos para evitar aglomeraciones en ciertas zonas de la ciudad durante la noche y mitigar las consecuencias que puede traer el cierre del ocio nocturno. A raíz del incremento de casos de Covid-19, sobre todo en la población joven, el consistorio quiere evitar el incumplimiento de medidas de seguridad y asegurar el descanso de los vecinos. Los equipos de limpieza, después de que Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra vacíen ciertas zonas, rociarán el suelo y la arena de la playa para que no se vuelvan a llenar de gente.
Así, se intentará que la entrada y salida de las playas no se haga por el interior del barrio de la Barceloneta, y que las plazas no estén llenas de gente hasta altas horas de la madrugada. El Ayuntamiento recuerda que los datos epidemiológicos han empeorado muy rápido y pide un último esfuerzo a la población.
Evitar entrar en las playas por el centro
La concejala de Salud, Gemma Tarafa, ha recordado que los contagios se han multiplicado por cuatro en una semana, y por ocho en tres semanas, y que el nivel de vacunación de la población joven, la más afectada, todavía es muy bajo. Por eso, ha pedido evitar aglomeraciones y llevar mascarilla en el exterior si no se puede garantizar la distancia de seguridad.
El concejal de Transición Ecológica, Eloi Badia, y el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, han explicado que se hará un dispositivo policial, de limpieza y de agentes cívicos que se acercará al 30% de incremento del Sant Joan pasado. La intención es que los concentrados en las playas entren y salgan por el paseo Joan de Borbó y la Villa Olímpica, y no por las calles estrechas del centro de la Barceloneta, algo que molesta mucho a los vecinos. El mismo concejal también ha descartado el cierre de playas porque "son espacios de descompresión", aunque pide "no ir".
Imágenes que no gustan
Batlle ha dicho que en las últimas semanas se han visto imágenes que no gustan de concentraciones de personas con "inobservancia general de las normas básicas de control sanitario" en otros puntos de la ciudad, como el Gótic, el Raval y el Born, plazas de Gracia, el Eixample, Sants-Montjuïc, zonas lúdicas de Sant Martí, Nou Barris y algunos ejes de Sarrià-Sant Gervasi.
Batlle no se plantea pedir la implantación del toque de queda nocturno, pero sí que pide a la población que, dado que el ocio nocturno estará cerrado, no vaya muy lejos de su casa ni se quede en la calle hasta altas horas de la madrugada. Lo que no se plantean tampoco es cerrar las playas.
Los vecinos de la Barceloneta llevan desde el fin del estado de alarma quejándose al Ayuntamiento del aumento de botellones en las calles de Barcelona. Incluso, algunos de ellos amenazaron con organizar patrullas para evitar este tipo de comportamientos, y por Sant Joan el consistorio ya decidió evitar que la gente andara por dentro del barrio, para evitar el ruido.