Es el paso definitivo para reducir la contaminación en el área metropolitana de Barcelona. La Generalitat, Área Metropolitana de Barcelona, la Diputació y el Ayuntamiento de Barcelona han llegado a un acuerdo histórico para mejorar la calidad del aire de la capital catalana y su conurbación.
A partir del 1 de enero del 2019, miles de vehículos no podrán circular por Barcelona ni su entorno más próximo los días laborables. La decisión afecta prácticamente a una décima parte de los coches, lo que convierte la decisión en inédita hasta el momento.
¿Qué coches no podrán circular?
Los vehículos afectados son los coches matriculados antes del 1 de enero de 1997 y las furgonetas con matrícula previa al 1 de octubre de 1994. En cifras, eso se traduce en 106.018 turismos, un 7% del total del parque móvil; y 22.049 furgonetas, un 16% de las presentes en Catalunya.
En la Zona de Bajas Emisiones Intrarondas, es decir, todas las vías situadas entre la ronda de Dalt y la ronda Litoral, esta restricción será extensible a todos los vehículos que cuenten con la etiqueta roja distribuida los últimos meses por la Dirección General de Tráfico (DGT).
¿En qué consiste la restricción?
Los vehículos afectados no podrán circular por el entorno de Barcelona los días laborables a partir del 1 de enero del 2019. Por otra parte, además de esta restricción general, cada municipio podrá aplicar otros más estrictos. Además, a partir del próximo 1 de diciembre, estos mismos vehículos estarán restringidos en episodios contaminantes.
Niveles de contaminación alarmantes
Barcelona afronta un problema de contaminación atmosférica especialmente grave. Es cierto que en la mayoría de grandes ciudades europeas existe un problema generalizado, las puntas de contaminación, pero en el caso de la capital catalana, la preocupación se extiende también a los niveles de contaminación medios anuales.
Es lo que desveló el último estudio de la Agencia de Salud Pública sobre la Calidad del Aire (2015), que expuso un crecimiento interanual alarmante en la media de contaminantes: el NO2 aumentó un 11% en un año y la PM10, un 13%.
De hecho, los puntos de medición de la contaminación repartidos por la capital catalana muestran datos especialmente preocupantes: en los cruces de la avenida de Roma y Comte de Urgell y de Vía Augusta y Travessera de Gràcia se ha superado el límite medio anual establecido por la UE (40 g/m3) en un 40% y un 35%, respectivamente.
Objetivo: reducción del 30% en 15 años
El acuerdo histórico ha tenido lugar en la cumbre sobre la calidad del aire en la conurbación de Barcelona, en la que han asistido la Generalidad, el Área Metropolitana de Barcelona, la Diputación y representantes de 40 ayuntamientos, entre los que se encuentra el de Barcelona.
Los asistentes se han comprometido a reducir un 30% las emisiones vinculadas al tráfico en los próximos 15 años, y un 10% en los próximos 5 años. Estas medidas urgentes se adoptan para conseguir reducir los niveles de contaminación hasta llegar a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y también para cumplir los objetivos establecidos por las instituciones europeas.